viernes, 28 de septiembre de 2012

天津 - Tianjin (III)


Tras una buena noche de risas, nos levantamos al día siguiente sin saber a dónde ir, pero con ganas de ver algo. Como antes yo había tenido que ir a hacerme las fotos con el fondo de color rojo en aquella chabola gitana, vimos que había “algo” más allá de las calles derruidas que rodeaban el campus de la universidad. Así que, fuimos para allá a echar un vistazo.

Al principio, lo único que vimos eran casas pobres, casas pobres, casas pobres y más casas pobres. Nada destacable. Hasta que vimos una casa pobre, en cuya puerta había un par de gallinas peleándose. Eso fue DESTACABLE. Andando y andando, llegamos a una farmacia, lugar importante que hay que saber dónde está por si emerge alguna urgencia, pero en el que no puedes ir a preguntar según qué, porque aquello está plagado de cajas y cajas y medicamentos que vete tú a saber qué efectos tienen. Nada, nada. Ya me he traído un botiquín del tamaño de una tienda de campaña para cualquier “imprevisto”.

Siguiendo la calle, llegamos a una avenida bastante ancha. Decidimos caminar en dirección norte, para ver los establecimientos que descubríamos y lo que encontrábamos por allí. Vimos peluquerías, bancos, más peluquerías, más bancos, tiendas de telefonía, un par de pastelerías con dulces más que interesantes por el que nos dejaremos caer un día de estos (Laura ya dijo un pastel que le apetecía para su cumpleaños, que es en febrero… ¡Hay que ser previsores!), más tiendas de telefonía…

Hasta que llegamos a una especie de parque, llamado 人民公园 (Parque del pueblo). A pesar de que las condiciones meteorológicas no eran favorables (contaminación o nubes no sabemos muy bien), disfrutamos del encanto del lugar. Creo que con sol y cielo azul, el parque adquiere belleza, pero nos gustó de todos modos. Vimos parquecitos, un gran lago de agua sucia, barquitas con las que podías navegar por el lago de agua sucia, puentes distribuidos alrededor del parque para pasear por todo el recinto, jardines, gente mayor jugando, niños correteando… Un tiempo agradable.

Al terminar la visita, salimos en busca de un sitio para comer. Ya nos estábamos empezando a acostumbrar un poco al horario de comida de aquí (sobre las 12-13 del mediodía), así que ya nos sentíamos un poco más integrados. Recorrimos otra calle, pero los restaurantes o servían pescado (¡ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO INGERIR PESCADO EN ESTE PAÍS!), o eran relativamente caros (costaban entre 5€ ir a comer. Sí, para nosotros aquí, eso es caro. Y sí, cuando vuelva fliparé en colorines con los precios). Como no encontramos nada, recordé que en el Century Markt, el supermercado que tenemos al lado del campus y que tantas veces vamos a perder el tiempo, y a veces hasta a comprar algo; había un sitio parecido al que habíamos ido el día anterior, de comida rápida china, que se llamaba algo así como “Señor Li”. Yo me decidí por un bol enorme de fideos con carne por menos de 2€. ¡BUENÍSIMO! Me lo terminé y me quedé con un regusto agradable en la boca. Quizá al hacer bastante calor, no fue la mejor elección, pero me da la nariz que cuando llegué el invierno, se va a convertir en uno de mis platos estrella.

Lo que nos dedicamos a hacer los días siguientes antes de hacer el examen de nivel, fue investigar un poco el campus. Desde que habíamos llegado, no habíamos pensado que vivíamos en un campus que tenía muchas cosas. Recorrimos un poco la zona para saber que había una biblioteca, varios jardines, pistas de tenis, otras residencias en las que vivían los chinos que estudiaban allí, una sede del Instituto Confucio, varios jardines, un centro de deportes donde está la piscina, varios edificios que no sabíamos para qué servían, el edificio en el que están los restaurantes…

Poco investigamos en los siguientes días, ya que las clases requerían toda nuestra atención, pero al menos éramos conscientes que la salida norte del campus, daba a una calle llamada 马场道, por la que se podían llegar a diferentes puntos de la ciudad, como a una parada de metro que recorre toda la ciudad, restaurantes, calles anchas con tiendas…

Otro descubrimiento que hicimos, fue encontrar otro supermercado: Tesco. Vimos una camioneta con la marca, y pensamos en ir para ver si tenían algo más internacional. Después del chasco que nos llevamos en el Carrefour, teníamos esa esperanza.

Para llegar a este supermercado, teníamos que atravesar por una calle, que aquí popularmente llamamos STINKY STREET. Para aquellos que no dominéis el idioma de Shakespeare, “stinky” significa “apestoso, maloliente”. NO HASE FALTA QUE DISES NADA MÁS. Está lleno de chabolas, restaurantes cutres, sitios en los que puedes pedir algo de comida y te lo cocinan al momento, un karaoke, un hospital (¡ni muerto entro ahí!), chinos que te miran muy de cerca… Una calle que está ahí, pero que pisamos lo justo y necesario.

Retomando la visita al Tesco, tengo que decir que, en líneas generales, es ligeramente mejor que el Century Markt aunque ciertos productos son un pelín más caros, pero tampoco mucha cosa. Tiene algunas cosas más, sobre todo el sector de bollería es bastante apetecible, y tienen más variedad de frutas y hortalizas. Asimismo, este lugar es famoso para nosotros porque allí vive el pez leproso y se encuentra la piscina de gambas. Como punto positivo también, tiene una sección de productos importados de otros países: de España tienen pastas gallo, aceite (desorbitadamente caro) y el otro día vimos mermelada Hero. Normalmente, vamos al otro por motivos de cercanía, pero si nos apetece andar un poco más, vamos para allá y de paso echamos un vistazo, porque no sólo es supermercado, también tiene restaurantes, tiendas de ropa y complementos, peluquería…

Con el paso de los días, nos sabíamos la zona de alrededor del campus como la palma de nuestra mano. Y eso, al menos a mí, me daba mucha tranquilidad y me hacía sentir un poquitín más integrado.

Continuará…

天津 - Tianjin (II)


Después de lo bien que salió la salida del miércoles, el jueves decidimos visitar algo más de Tianjin. Aprovechando que no teníamos clase, que no teníamos nada que hacer y no teníamos ni idea de a qué nos enfrentábamos, decidimos al día siguiente de visitar el Parque del Agua (水上公园), visitar otra parte de la ciudad: una calle de tiendas que vendían objetos tradicionales y edificios antiguos, que se llama 古文化街.

El autobús volvió a ser nuestra opción de transporte: viendo que funcionaba mejor, que era más barato y que nos dejaba prácticamente al lado; optamos por buscar el número que nos iba a llevar, y de paso, echar un vistazo a lo que había en la ciudad. Vale, no hay nada más que coches, bicis, buses, edificios y chinos. Pero algo es algo.

Nos bajamos en la parada que tocaba, y caminamos un poco hasta llegar a la entrada de la calle. En la entrada teníamos un mapa y todo lo que se podía ver, pero no le hicimos mucho caso. Básicamente, nos dejamos llevar por las calles, entramos en las tiendas a cotillear un poco lo que vendían, y nos dejamos empapar un poco de toda la cultura que se mezclaba con el aire contaminado y el calor asfixiante. Entre las cosas destacadas que había por allí cerca: una piedra de no-sé-qué-año que tenía las marcas de las gambas y que significaba que hace tropecientos años que ya existían, algunas estatuas curiosas, un par de palacetes y la construcción y el color de los puestos.

Vendían todo tipo de objetos: abanicos típicos, amuletos de la suerte, caracteres, qipao (vestido chino), souvenirs, monederos, carteras, camisetas con una foto de Obama vestido de comunista…  

También había algunos sitios en los que daban comida. El más destacado que vimos, era un hombre que estaba sentado y que tenía delante como una plancha. Si le pedías algo, tenía varias figuras y te las hacía. Con una pincel, cogía de un bote una cosa viscosa que no sabíamos que era, y empezaba a crear la figura. Al principio, intentábamos deducir qué estaba dibujando: “¿es un pájaro?, ¿es un gallo?, ¿es un caballo?” Al final, vimos que lo que estaba cocinando era un pegaso. Cuando lo tenía terminado, lo despegaba de la plancha cuidadosamente con una espátula y lo enganchaba con un palo largo de madera, como si fuera una piruleta, para que lo comprara al que se le antojara aquello. Tenía buena pinta, pero como no sabíamos si aquello era caramelo o vete tú a saber qué, no lo compramos, pero nos pareció bien curioso.

Cuando nos cansamos de recorrer las calles, salimos en busca del río de Tianjin, que estaba justo al lado. Sucio, asqueroso, repugnante, vomitivo, de un color entre verde y marrón. Esas son las características principales del río. En el que, además, había gente que tenía la valentía de meterse y hacer unos largos. ¡Qué huevos los de estos chinos! Sin querer, tragas un poco de agua y seguro que o sufres mutación o acabas durmiendo en una caja de pino.

Seguimos recorriendo el camino que seguía el río, cruzando calles, y por consiguiente, arriesgando nuestra vida. Entramos en un pequeño parque con una fuente en la que se lanzaba dinero y unos viejos nos saludaron por ser extranjeros. A continuación, llegamos a una calle amplia a nuestra derecha que se abría. A cada lado, había dos centros comerciales (de ropa, sabanas, decoración y hogar), en los que entramos sólo para saber si había algo de comer, sin éxito.

Y más adelante, vimos una especie de recinto lleno de pequeños templos budistas. Pagamos la entrada (unos 60 céntimos), y fuimos descubriendo aquel lugar, al que acudía gente a rezar, para después coger una varita de incienso y clavarla en un recipiente grande justo delante de la entrada del templo. En todos los templos había una estatua de Buda. Los templos se iban haciendo más grandes a cada metro que recorríamos. Y los chinos que iban allí a rezar, se detenían en cada uno de ellos, rezaban, clavaban el incienso y seguían al siguiente. Siempre en línea recta. Alrededor de estos pequeños templos en el centro, había otras pequeñas casas, en los que había gente descansando, estatuas o ofrendas florales. Finalmente, el último templo era realmente enorme, y según pudimos ver desde fuera, (porque no estaba permitida la entrada en ninguno de los templos), había 3 budas: uno en el centro, que a la vez es el más grande, y dos más pequeños a cada lado. Además de gente rezando, también había gente sentada en las escaleras del templo, leyendo un libro en voz alta, y había como un altavoz que se dedicaba a reproducir una canción. Fue una visita algo corta, porque tampoco entendíamos muy bien cómo funcionaba aquello, pese a la información en inglés de los carteles, pero fue realmente interesante ver cómo rezaba aquella chica que seguimos, algunas estatuas que vimos, la construcción y distribución de los templos y conocer un poco los lugares de culto.

Al salir de este recinto, seguimos caminando, muertos de hambre y de sed, y llegamos a la noria de Tianjin, también conocida como Tianjin Eye (COPIONES, ejem ejem). No nos montamos, no porque fuera caro, sino porque de noche es más bonita la ciudad con las luces, y teníamos tanta hambre que no nos íbamos a pasar 15/20 minutos que duraba la vuelta de la noria, viendo cielo contaminado. Como punto a favor de la noria, según leí en un cartel, es la única noria del mundo que está construida sobre un puente. Así que aunque sólo sea por eso, ya tenemos que volver sólo para montarnos.

En ese punto del día, andábamos buscando un lugar para comer como agua de mayo. Fuimos caminando hacia una calle grande con la esperanza de encontrar un restaurante que estuviera bien y que nos sirviera algo de comer. Antes de llegar, vimos que había un hombre que tenía varios animales en recipientes de plástico, supongo que para venderlos. Lo más curioso es que tenía CARCOLES DE COLORES: amarillos, rojos, verdes… No pudimos fotografiarlos porque no nos dejaron, pero aquello parecía, o que los habían pintado, o que estaban mutados. ¡Raro, raro, raro!

Estábamos un poco desorientados, pero vimos un sitio en el que daban de comer. Era un sitio de comida rápida china (no tipo McDonald’s, Pans, Burger King, KFC…), llamado algo así como KungFu y con una imagen del chino este tan famoso de las pelis en la entrada. Había platos por unos 2€ en los que te entraba un gran bol de arroz (of course!) con otro plato para acompañar, y el agua FRESQUITA era gratis. No era del grifo porque estomacalmente no tuve malas experiencias el día siguiente. Al final nos pedimos un plato que tenía lechuga con un líquido raro (¡asquerosamente repugnante!) y un plato en el que venían trozos de pollo y champiñones. Sinceramente, me sentó mejor el agua que la comida. No comimos mal, pero para llenar el buche durante unas horas, ya nos vino bien.

Una vez comidos, Laura tenía que ir al baño, que no estaba en el restaurante, sino en la planta baja. Bajamos y allí había montado como una especie de mercado electrónico de destrangis, en el que vendían de todo: móviles, radios, mp3, mp4, ordenadores, juegos, televisiones, electrodomésticos… No encontramos el baño, pero hicimos un poco el cotilla por aquel lugar. ¿A destacar? El nombre de las marcas sucedáneas a Samsung: SAMSONG, SOMSONG, ZHAMSUNG, SUMSUNG… ¡Viva la calidad de las copias chinas!

Al salir de aquel lugar, más digno de una película de acción que para ir a mear, decidimos ir a nuestro sitio favorito: UN SUPERMERCADO. Sí, porque de camino hacia ese lado de la ciudad habíamos visto un Carrefour (JiaLeFu, para los chinos), y nos apetecía echar un vistazo y si podíamos encontrar productos más “internacionales” por sus pasillos. Pero nada más lejos de la realidad. Aquello era un hervidero de pasillos, comida, gente, anuncios por megafonía, ofertas y productos raros. Echamos un vistazo rápido, compramos cuatro cosas para hacer algo de cena, buscamos algo que íbamos a echar de menos, como embutido, pero NADA DE NADA. Así que salimos de allí, con la cabeza como un bombo de los anuncios, cansados de patear todo el santo día y todavía superando el shock cultural.

Al llegar a la residencia, yo me encontraba hecho trizas, pero realmente satisfecho, porque empezaba a encontrarme algo más adaptado, a entender un poco cómo funcionaba la ciudad (a los chinos ni los entendía, ni los entiendo, ni los entenderé) y eso me hacía sentir un poco más tranquilo y más relajado que el día anterior, teniendo en cuenta que no hacía ni 48 horas que habíamos llegado.

Cerramos el día echando unas risas y jugando al UNO por puntos (los 20 yuanes mejor invertidos desde que estamos aquí). Los puntos se repartían así:

1.   10 puntos

2.   8 puntos

3.   5 puntos

4.   3 puntos

5.   1 punto

Hubo una lucha feroz: cambio de mesa a sofá, muchas risas, muchos robar cartas (Laura tuvo el récord con 22 cartas: MOMENTAZO), muchos insultos, pero al final el resultado fue el siguiente:

Mark
Ari
Laura
Meri
Judit
101
81
71
69
67


Yo fui el vencedor, con 101 puntos, después vino Ari con 81, tercera quedó Laura con 71 (remontando después de ir última durante 15 rondas más o menos), cuarta quedó Meri con 69, y última, Judit con 67.

Continuará…

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Oppa Gangnam Style


A tan solo dos días de cumplir un mes que estoy en tierras asiáticas, aquí la vida sigue y nuestra vida se ha convertido en una continua concatenación de experiencias, momentazos y sucesos. Y sin más preámbulos, allá vamos:

1.   Night out. Tras el estrés de toda la semana, el viernes decidimos salir un rato, primero, porque era el cumpleaños de un chico norteamericano y nos dijo de salir un rato, y segundo, para despejarnos un poco y relajarnos después de una semana bastante dura de clases, textos, caracteres y creación de frases. Decidimos gastar una de las cuatro veces que podemos llegar tarde al mes. Total, estamos a final de mes y por que salgamos un día, no iba a pasar nada. Cenamos biquinis y preparamos algo de brebaje para beber: KALIMOTXO. Como buenos españoles, compramos el vino más rancio, barato y cutre que había en el supermercado (nos costó poco más de 2€) y una botella de Coca-cola. Ya teníamos de sobra para toda la noche. No salió nada mal el invento, además la gente lo probaba y quedaba satisfecha, a pesar de que algunos te decían que estabas loco por mezclar vino con Cola-cola. Y nada, luego de bar en bar y tiro porque me toca. Primero fuimos a “Helen’s”, que empieza a ser parada obligatoria, luego a un sitio llamado “The Alibaba” que ponían música internacional y estaba bastante lleno, y luego fuimos a la discoteca: Scarlet. Nos costó un poco encontrarla, porque fuimos para allá como 12 personas y ninguno tenía ni idea de dónde estaba. Por suerte, preguntaron y nos indicaron bien. El sitio está en la 3ª planta de un edificio y tiene un KFC (Kentucky Fried Chicken) justo debajo para los que les entre el gusanillo antes de volver a casa. Un buen gancho, hay que decirlo. Para que os hagáis una idea, aquí lugares de fiesta y para salir, hay más bien pocos, y discotecas menos. En general, la gente va a “Sitong” o a “Scarlet”. Tras estar en ambas, tengo que decir que son más o menos parecidas: gente a reventar, salas bastante pequeñas, chinos bailando como si sufrieran ataques epilépticos… Quizá Scarlet es un sitio un poco más “elegante” porque tiene una decoración más bonita, pero son dos PUTIFERIOS de toma y lomo. La música está bien, pero llega un punto que empiezan a poner rap en chino, canciones que nadie conoce y te empieza a dar el bajón. Al llegar a la residencia, tuvimos que dar parte de por qué habíamos salido, nuestro nombre, la hora de llegada y nuestro número de habitación, pero esto no lo hizo todo el mundo, así que esto se lo toman a cachondeo padre. La siguiente vez que salga, ya el mes que viene, apuntaré al ruso, a ver qué pasa J.

2.   Lanzando el frisby. En nuestra residencia hay un muchacho llamado Todd, que es americano pero de descendencia china, y es un trozo de pan: siempre que te ve, te saluda y te pregunta cómo te va todo, cómo van las clases… El jueves pasado, cuando fui a correr, lo vi con Ari, Judit y otro grupo de gente lanzando el frisby, así que cuando el sábado me preguntaron si me apetecía ir, acepté encantado. Estuvimos cerca de una hora, con un chico y una chica chinos (diría que sí lo eran, pero no estoy seguro), Ari, Judit, Todd, un chico japonés y yo. A veces se nos iban acoplando gente que no sé de dónde salían, pero pasamos un muy buen rato y nos echamos unas risas, sobre todo con Ari y Judit, que después de 40 intentos más o menos tienen ya por la mano lo de tirar bien el frisby. En cuanto tengamos otro rato libre, volveremos a quedar. Mira si es buena persona Todd, que cuando me marché me dijo: “Mark, gracias por venir. Ven otro día que lo lanzas muy muy bien”. Y yo pensando: “¡El que te tendría que dar las gracias soy yo!”. Gran hombre, mejor persona; sin duda.

3.   La princesa de su propio reino. El sábado pasado, estábamos tranquilamente sentados en el vestíbulo, cuando vi sentada a la señora Pinky con una CORONA en la cabeza. No me lo podía creer. Así que tuve que preguntar por qué demonios esa muchacha la llevaba puesta. Por lo visto, el domingo era su cumpleaños, hacía 21, y era para que la gente se enterara. Si es que esta mujer es más inútil que la primera rebanada del pan bimbo. Desde aquí, pido insultos y comparaciones, porque con esta mujer se me están empezando a terminar. Tuvimos la suerte de no cruzarnos con ella el domingo, pero nosotros nos imaginamos que iría vestida de color rosa (¡por supuesto!) de princesa Disney y con la varita mágica. Yo incluso pensé que a lo mejor había contratado un par de esclavos para que la llevaran en plan Cleopatra, pero ni idea. Sinceramente, ni lo sé, ni me importa lo más mínimo.

4.   ¿Petardos o guerra mundial? El amor de la población china por la pirotecnia no puede no mencionarse. Aquí, a veces tiran petardos tan fuertes y tan largos, que parece que estés en un auténtico bombardeo. No tienen medida. Aquí los usan para todo: para celebrar una boda, para abrir una tienda, para celebrar que has aprobado, para un cumpleaños, como premio por atropellar a cien peatones… YO QUE SÉ. El otro día, Meri le preguntó a una de las chinas con las que hacemos tándem que por qué tiraban tantos, y su respuesta fue, “tampoco es para tanto”. A mí, el otro día me dijo que lo de las carreteras tampoco era para tanto. Chica, ¡SÍ QUE ES PARA TANTO!

5.   Durmiendo con un calzonazos 2.0. Seguimos informando del culebrón Dimitri/Natasha. Estoy por ponerle un título, porque tienen tela marinera. La cosa sigue bastante igual entre ambos. Ella deseando y él pagando. El sábado pasado se le ocurrió aporrear la puerta a las 3 de la mañana, para decirle a su novio que estaba de vuelta de fiesta. Él jugando al Call of Duty toda la noche y ella de parranda y perreando como una ramera por ahí. O el domingo, que estaba contentísima porque iban a comprar una bicicleta. No te deseo ningún mal, pero sal mucho a la carretera, SAL MUCHO. Y el nuevo capítulo del calzonazos Dimitri se remonta al lunes. Llegó él a la habitación sobre las 5.30 más o menos. Entró y al poco sonó el teléfono. Tras colgar, cogió platos, sartén, cubiertos y aceite y se fue para la cocina. Volvió a los 10 minutos, y justo al entrar por la puerta, volvió a llamar. Lo cogió, y dijo algo subido de tono, y colgó. Acto seguido, caminó hasta la puerta y volvió a llamar, y entonces lo cogió, gritó algo y colgó con fuerza. En ese momento pensé, “Por fin deja de hacer el pagafantas”. Sin embargo, más tarde pensando más detalladamente, pensé en otra posibilidad que me cuadraba mucho más. ¿Alguno de vosotros ha visto ese monólogo de Goyo Jiménez sobre los americanos? Bien, pues al principio cuenta que ha dejado a su novia porque le grita y le controla. Literalmente decía así:

ELLA: ¡TIRA A HACER LA CENA!

ÉL: ¡CUANDO ACABE DE PLANCHAR!

Encima rematando la frase con un “de que va esta tía, que a mí no me controla nadie”. Pues yo creo que la cosa fue así:

ELLA: ¡TIRA A PONER LA LAVADORA Y A TENDERLA!

ÉL: ¡CUANDO ACABE DE HACER LA CENA!

Lo digo porque cuando volví al cuarto por la noche, estaba el tendedero con la ropa de los dos en el pasillo (es que aquí la gente deja los tendederos fuera en el pasillo, para que todo el piso vea tus bragas, tus calzoncillos, tus camisetas, etc.). Este chico no tiene sangre, tiene ORCHATA.

6.   Las peripecias y desventuras de Laura Béjar. Este párrafo va dedicado para ti, Laura, porque te lo mereces. Bien, todos sabéis que Laura es mi compañera oficial de viajes de intercambio, primero Wolverhampton, y ahora Tianjin. Ya os comenté unas entradas atrás, el incidente tan churretoso que tuvimos al escapársele un vaso de aceite. Pues bien, la historia se repite. El lunes, en la pausa de la primera hora, a eso de las 8.45 de la mañana, Meri y Laura fueron a la cafetería del 7º piso (nuestras aulas están en el 9º piso), porque no podían aguantarse despiertas. Trajeron “aguachirri”, porque aquello no era café, era agua sucia. Como estaba ardiendo, lo dejaron encima de la mesa para que se enfriara un poco y bebérselo un poco más tarde. Lamentablemente, llámalo golpe del destino o golpe sin querer, se derramó el vaso abocando todo el contenido, sobre la mesa y sobre el suelo. Ya nos ves, dándole pañuelos para secar todo el café de la mesa, mirando si habían manchado a los rusos de la mesa de delante… Y para acabarlo de rematar, cuando terminó la clase, tuvo que ir al lavabo a buscar una fregona y limpiar todo el engorro del suelo. Para que os hagáis una idea más “visual” de todo este altercado, en Facebook podéis encontrar una foto tomada in situ. La consternación de los rusos fue tal, que el martes cuando vieron a Laura entrar con el café, se miraron entre ellos con cara de susto. Laura se acercó y dijo, “tranquilos que hoy no voy a tiraros el café”. Ya tienen coña con el café para el resto de semestre. Pero no termina aquí, porque también ha tenido otro momento digno de mención. Este tuvo lugar el jueves pasado en nuestra clase de comprensión auditiva con el ya mencionado 明白老师 = MINGBAI LAOSHI = PROFESOR MINGAI. Siempre nos hace leer el vocabulario del principio de lección, y no sabemos todavía por qué, pero siempre nos pregunta a los mismos, así que primero le tocó a Meri, la puso a caldo, luego a mí, me puso a caldo, y luego le tocaba a Laura. Y como no la escuchaba le dijo: ¡STAND UP, PLEASE! Laura me miró y me dijo ¿¿¿¿ME TENGO QUE LEVANTAR????? con los ojos como platos (O____O). La clase alucinando, se levantó con las rodillas flexionadas por el miedo (es que este hombre te grita que da gusto), repitió las palabras hasta que le dijo que bien, y de nuevo a la silla. Si queréis leer estas mismas experiencias con sus palabras, la podéis encontrar en el blog “Desde Tianjin con amor” que está en mi lista de blogs a los que sigo.

7.   TOP 5 #SOYFAN. He decidido que a partir de ahora, voy a confeccionar, una vez por semana, mi propia lista #SOYFAN. Para aquellos que no sepáis como funciona este “hashtag” propio de la red social Twitter, lo usan las señoritas Laura y Eva García comúnmente, y de tanto usarlo y tuitearlo, se me ha pegado. Así que constantemente, estamos por aquí, diciendo “#SOYFAN”. Pues allá vamos con la lista:

a.   #SOYFAN5: El quinto puesto es para el señor LiPeng, nuestro coordinador de la oficina de intercambios. Hace 1 semana este señor estaba en nuestra lista de personas NON-GRATAS, pero después de devolvernos, FINALLY!, nuestro dinero, el pasaporte, la renovación de visado con múltiples entradas con vigencia hasta el 31 de Julio, invitarnos a una cena de bienvenida el próximo sábado y darnos gratis (GRAAATISSS EEEEEH! EEEEH!) la foto de grupo que nos hicimos e incluso aprender a decir “¡Hola!”, creo que merece un puesto en mi lista. No creo que dure mucho tiempo, pero se lo ha ganado a pulso, por esta vez.

b.   #SOYFAN4. En cuarto puesto, nos encontramos con nuestra profesora de Gramática, a la que la llamamos “caballina” porque su apellido lleva el carácter de caballo, y como es más bien tamponcilla… Atad cabos, no tiene más misterio. Esta mujer, viene a clase y hace un poco lo que se le antoja en aquel momento, pero nos hace reír a pesar de que a veces la entendamos menos que al Rey en el discurso de Navidad. A mí siempre me cae alguna pregunta, como me tiene calado, por lo que tengo que estar la hora y media de clase atentísimo a lo que dice. Ayer martes nos soltó dos expresiones que me van a servir mucho por aquí. 气死我了 = QI SI WO LE = ¡ME VÁIS A MATAR! 木头 = MU TOU = CABEZA DE CHORLITO/CABEZA HUECA. Por eso, y porque nos vamos a convalidar Chino C8 con ella, hoy está en la lista.

c.   #SOYFAN3. Entramos en el pódium. Este puesto es para mi profesora de Oral, que me hace reír más por cómo dice las cosas, que por lo que dice en sí. Gesticula mucho y cambia mucho de tono cuando habla, además de explicar muy bien y de corregirte muy educadamente cuando te equivocas al poner una frase de ejemplo. Además, es nuestra tutora, así que no se me ocurre mejor persona para serlo. Espero que sea igual de benévola en el examen final.

d.   #SOYFAN2. Y colgándose la plata está TAKUMA, nuestro compañero japonés de clase. Este muchacho fue el único que tuvo la decencia de venir a hablar con nosotros cuando supuestamente íbamos a cenar todos los de la clase, y desde aquel día, ha estado arriba en mi lista #SOYFAN. A parte de todo eso, siempre que nos ve, nos saluda muy educadamente, vino el otro día a jugar al frisby y tuvo paciencia para todo el mundo, hace gracias en clase para que se hagan más amenas… Pido perdón por llamarle TAKAMA o TAKANA en entradas anteriores.

e.   #SOYFAN1. Y en el primer puesto, merecidamente, esta nuestro profesores de Comprensión Lectora. A este hombre le tenemos dos días a las 8 de la mañana, y es el único que consigue que mantenga la atención durante la hora y media de clase, nos deja preguntarle dudas que tengamos sobre China o los chinos, nos cuenta cosas curiosas de los caracteres y le entendemos cuando habla, que ya es mucho. Puede que los textos de su libro sean de temas tan amenos y relajados como la arquitectura monástica, el Kilimanjaro, el Jeep de Pequín o la historia de la hoja de té y tengas ejercicios en los que tienes que buscar todas las palabras, pero me gusta tanto su clase, que lo hago sin ningún problema. Por eso, hoy se merece el primer puesto en mi lista, y va a ser difícil quitarle ese puesto. ¿Hará TAKUMA algo increíble para arrebatarle el primer puesto?, ¿nos pondrá un examen y saldrá de la lista? ¿subirá alguien inesperado a la cima de esta lista? Estad atentos a la lista de la semana que viene…

8.   Los hijos de Mao. Siguen y siguen saliendo, hasta de debajo de las piedras…

a.   Los cansinos. Desde que empezamos las clases, entre clase y clase siempre entran un par de chinos ofreciéndose para darnos clases de chino por si vamos muy perdidos en clase. Nosotros pensábamos que sólo vendrían un día, pero nada más lejos de la realidad. Cada dos por tres allí están. Preguntando una y otra vez si queremos que nos den clases particulares. Empezamos a estar bastante hartos de ellos. Hoy se han presentado con otra chica preguntando. Basta ya, ¡BASTA YA!

b.   Contador en versión china. El sábado pasado visitamos el centro de Tianjin que está lleno de tiendas y puestos para comprar. Mientras andábamos por allí, escuchamos un grito. Y entonces lo vimos: un pipiolo montado en una bicicleta y dando gritos. Era algo así como “DOU, DOU, DOU”. Como siempre, nos miramos, flipamos y luego nos descojonamos.

c.   Chino raro, nombre raro. El sábado pasado, mientras jugábamos con el frisby, se nos acopló un chino. Como no nos importaba que viniera gente, no le dimos importancia. Pasando por alto que cuando lanzaba el frisby parecía que estaba haciendo el “kamejameja” del SonGoku, el martes me lo encontré en el vestíbulo de la residencia después de comer. Me dijo que le escribiera mi nombre, se rió porque decía que significaba lo mismo que hacer una marca (JAJAJAJAJ ¬¬), y entonces le pregunté cómo se llamaba. Como estaba más para allá, que para acá, y que yo ya después de Delfina ya me esperaba cualquier cosa, pensaba que me iba a sorprender. Y dicho y hecho. Me quedé patidifuso (hace tiempo que quería meter esta palabra). ¿Sabéis como se llama el chino en cuestión? JOHNNIE WALKER. Sí, como la bebida. Un nombre difícil de olvidar, me dijo. ¡Y tanto! Lo tengo claro, si un chino me pregunta que le bautice, le diré que se llame JACK DANIELS.

d.   Entrando en el ascensor. De mi habitación tengo que salir a las 7.40 para poder llegar a tiempo a clase. Las aulas de mi residencia están a 5 minutos, pero lo difícil no es llegar al edificio, no complicado es llegar a las aulas. ¿Por qué? Porque o subes 9 pisos de buena mañana (opción poco viable), o coges el ascensor, lo que puede resultar una misión imposible, porque los chinos empujan, aprietan, se cuelan y entran en el ascensor en masa aunque vean a las claras que no caben. Se producen algunas escenas bastante vergonzosas, por eso tengo que grabarlo en vídeo, porque vale la pena verlo, para creerlo.

e.   Un regalo original. Esta mañana, al salir de clase, nos hemos encontrado a un par de muchachos con una cámara de fotos. Se nos han acercado y nos han pedido un favor: uno de ellos, su novia cumple años en breve y le está preparando un regalo que consiste en pedirle a los estudiantes internacionales que escriban “FELICIDADES” en todos los idiomas que pueda. Yo lo he escrito en catalán para que no fueran todos iguales. Pero la cosa no terminaba ahí. Cuando le dabas la tarjeta, te decía que te tenía que hacer una foto. Pero no una foto de grupo, o sonriendo, o escribiendo. No, no. Te sacaba una foto de medio cuerpo, y con las manos tenías que hacer un CORAZÓN. El regalo será muy original, bonito y lo que quieras, PERO ESTÁIS TODOS COMO PUTAS CABRAS.   

 

Y esto es todo por el momento. Tengo que contaros varias cosas muy breves. Primero, que la semana que viene tenemos fiesta toda la semana, porque el lunes es la Fiesta Nacional y hemos decido ir a conocer PEQUÍN. Yeeeeeeeah! Iremos unos 4 días. Estará a reventar de gente, pero bueno, vamos a ver lo que nos encontramos por la capital. Segundo, este próximo sábado día 29, como consecuencia de tener fiesta la semana que viene, TENEMOS CLASE. Sí, somos unos loosers, unos pringados y unos primos y un largo etcétera, pero estos chinos recuperan las clases de los días de fiesta. Stendere un velo pietoso, que dirían en italiano, sobre el sistema educativo español. Tercero, el título de la entrada, es el título de una canción que nos tiene a todos TO LOCOS. Os pido que la descarguéis, la vayáis ya pidiendo en las discotecas para que cuando vuelva yo, la pongan. Es de origen coreano, pero se pega como una mala cosa. Cuarto, mi amiga Mireia Biel escribió un reportaje en el TotMataró (revista local de mi ciudad) sobre la inminente marcha de estudiantes hacia el extranjero, echadle un vistazo, está realmente bien http://www.totmataro.cat/portal//index.php?option=com_content&task=view&id=97786&Itemid=110.

 Y por último, mil millones de gracias por todas las visitas y los comentarios que me animan a seguir escribiendo.

 

¡Un abrazo desde Tianjin!

 

马克

domingo, 23 de septiembre de 2012

Los hospitales chinos comienzan a utilizar extractores automáticos de esperma


Los hospitales chinos han comenzado a usar extractores automáticos de esperma. Según recoge el diario Daily Mail, la máquina ya funciona en centros de Nanjing, capital de la provincia china de Jiangsu (al este del país).

La máquina, de color blanco, gris y rosa, contiene un tubo de silicona que puede ser ajustado en función de la altura del usuario. La velocidad, frecuencia, amplitud y temperatura también pueden ser reguladas.

Además, la parte superior integra una pantalla que proyecta películas para facilitar al usuario la extracción del esperma, así como auriculares y dos asideros a ambos lados de la máquina.

El director del departamento de urología del Hospital Central de Zhengzhou, Zhu Guoxin, indicó en un medio local que la máquina estaba siendo utilizada en pacientes con problemas de infertilidad que tienen dificultades para extraer el esperma a la manera tradicional.

De hecho, Zhu aclaró que pese a que algunas páginas web estén vendiendo esta máquina —por 2.800 dólares, según apunta el Daily Mail—, solamente está recomendada en pacientes infértiles.

"Puede que los internautas hayan confundido el uso de esta máquina y pensara que su uso es para la donación de esperma. De hecho, el banco de esperma tiene unos parámetros muy altos, los donantes deben seguir un examen médico estricto y no necesitan utilizar un extractor de esperma", concluyó Zhu.

(Fuente: 20minutos.com)

 

sábado, 22 de septiembre de 2012

天津 - Tianjin (I)


Empecemos por el principio. Let’s go to basics, que dirían en inglés. Tianjin es el punto de partida, el lugar en el que empezamos a experimentar un poco qué es China, cómo es y cómo son sus gentes.

Antes de nada, os voy a hacer un repaso general. Como ya comenté en mi primera entrada, Tianjin es una de las ciudades más pobladas de China con más de 4 millones de habitantes distribuidos en más de 11.000 kilómetros cuadrados. Está formada por 13 distritos y 3 condados. La industria representa una de las mayores fuentes de ingresos, junto con el turismo, los servicios y la vida estudiantil. No es una ciudad que se caracteriza principalmente por la belleza de sus paisajes ni por su “magia”, pero puede llegar a tener su encanto. Ahora mismo, no lo vemos por ningún lado, pero espero encontrarlo algún día, a poder ser dentro de no mucho.

¡Vamos con las visitas!

El miércoles 29 de agosto decidimos visitar uno de los lugares que no se pueden pasar por alto en esta ciudad. No hay muchos, pero no puedes marcharte sin ir.

Este lugar se llama “Parque del Agua” (水上公园). Tras la mala experiencia del taxi del primer día, optamos por el autobús: más barato y un poco más seguro, aunque aquí el concepto “seguro” relacionado con el automovilismo y las carreteras, creo que no lo tienen. Pero es lo que hay… Tuvimos que caminar un poco más bajo el cielo contaminado, pero preferíamos eso que montarnos en un taxi y arriesgar nuestra integridad física.
Uno de los edificios del parque

Costó un poco encontrar el paseo que daba al parque, pero lo vimos en seguida. Tengo que decir, que me encantó el lugar, pero viendo que ahora el cielo sí es azul y está despejado, la calidad de las fotos y el “encanto” del parque se perdieron por el camino.

Vista del lago y la ciudad desde el parque.


El parque tenía como elemento principal un gran estanque alrededor del cual se distribuía todo. Entramos por la puerta Este y fuimos caminando y oteando un poco la zona. Al ir avanzando, fuimos descubriendo casas de estilo chino, enfrente un largo porche que tenía pinturas en el techo y a la derecha una entrada muy de dibujos animados. La gente se arremolinaba en el porche para hablar, comer, jugar al mahjong, bailar… Entre líneas se leía que era un sitio de reunión y ocio. Más hacia el norte, había un parque de atracciones, incluso con montaña rusa y noria, abierto todo el día.
La noria del parque de atracciones.
No tenía todas las atracciones encendidas, pero había, por ejemplo, los autos de choque y la que más triunfaba era una parecida al tutuki splask de Port Aventura, que subía subía y después bajaba y mojaba al personal. Las entradas no eran tampoco desorbitadas: la más cara valía 30 yuanes, es decir, menos de 4€ aproximadamente. La diferencia no es tanta, pero para entretenerse no está nada mal.  

Sin embargo, hubo una cosa que molestaba mucho más que la contaminación: el calor. Era extremo: más de 30 grados más la humedad, que aquí es especialmente alta. Nos hidratábamos como podíamos. Agua, abanicándonos con papeles o, incluso, Laura se ponía agua en el tapón de la botella y se la tiraba por la cabeza.

Seguimos con nuestro recorrido, y llegamos a una especie de jardín botánico. Con unos estanques, en los que no se vislumbraba la profundidad y llenos de flores y hojas, y para pasear entre ellos, otro porche con pinturas. Caminando, llegamos a una torre a la que subimos y pudimos contemplar las vistas. He estado a punto de escribir “maravillosas y espectaculares”, pero debido a ya-sabéis-qué, no se podía ver bien. Y fue en ese momento cuando vimos la luz.

Vistas desde la torre.

Al mirar abajo, vimos que había como un riachuelo en el que la gente se mojaba los pies y se refrescaba. Bajamos las escaleras de la torre como si no hubiera mañana. Corriendo como desesperados: como unos hambrientos a por su comida o como una maruja cuando abren las puertas del Corte Inglés el primer día de rebajas. Allí nos quedamos unos buenos 15 minutos mojándonos y refrescándonos la cocorota, mientras veíamos a algunos chinos subiéndose por unas rocas en las que ponía en grande “PROHIBIDO TREPAR”, niños chapoteando y familias pasando un buen rato.

Una vez volvimos a sentirnos frescos, continuamos nuestra ruta y después de pasar por un puente y ver diferentes edificios chinos, llegamos al zoo de Tianjin. En aquel punto, estábamos tan acalorados, hambrientos y cansados, que no entramos; pero como ahora el cielo se ha despejado y vuelve a ser azul, ya tenemos una excusa para volver. A ver qué nos encontramos allí dentro. ¡¡Quiero ver un PANDAAAAAAAAAAA!! Aunque sea diminuto.  (¿Alguien ha dicho FRIKI?)

La visita al Parque terminó visitando la zona Este del parque. Donde pudimos ver, entre otras cosas, una zona en la que la gente entraba y se podía pescar, unos recién casados haciéndose su álbum de fotos de boda, una pagoda y a muchos chinos observando cómo paseábamos por allí.   
¡Olé mis niñas guapas!


Un lugar bonito y que hay que ver si vienes a Tianjin y al que quiero volver para poder contemplar la belleza del parque y, sobre todo, para visitar el zoo. Puede que entonces el parque no sólo me guste, sino que me encante.

viernes, 21 de septiembre de 2012

¡Tela, eh, tela!


Vamos a lo que vamos, que hay mucho bacalao que cortar…

1.   人人都认识马克。Para aquellos que no sabéis chino, “Todo el mundo conoce a Marc”. Siempre he tenido la sensación de que la gente se queda con mi cara con demasiada facilidad. Debe ser por los ojos, supongo. Pues bien, a partir de esta semana, he notado que me saluda gente a la que no conozco, y que ni siquiera sé cómo diantre se llaman. Y no sólo me pasa en la residencia o de camino a clase, también ocurre en el aula, porque de los 4 profesores que tengo, 2 ya se saben mi nombre de memoria, no me preguntéis por qué, ya que casi ni participo en clase; otra ya me tiene medio calado, y por suerte, a uno le da igual cómo nos llamemos, porque nos pasamos toda la clase con los cascos puesto escuchando chinos hablar y escuchando 意思明白,意思明白 = YISI MINGBAI, YISI MINGBAI = ¿lo entendéis?),  y entendiendo menos que a un andaluz después de beberse 2 litros de rebujito.  Por ejemplo, el miércoles, nuestro profesor de Comprensión Lectora, siempre antes de empezar las clases, nos deja hacerle preguntas sobre China, los chinos, la historia, la cultura, el significado de caracteres, curiosidades de los chinos, etc. Pues bien, un chico preguntó qué significaba un nombre de persona, que sospechosamente coincidía con una pregunta que teníamos que responder de deberes para la otra asignatura (¡chico listo!), y cuando acabó de contar el significado, preguntó si alguien tenía alguna otra pregunta. Y de repente, sin yo esperarlo para nada, me señala a mí y me dice: 马克, 你有一个问题吗?? = MAKE, NI YOU YI GE WENTI MA? = Marc, tienes alguna pregunta? Y yo con la cara de O____O (a las 7.56 de la mañana y ya alucinando pepinillos). Le dije que no, porque no se me ocurría nada. Siguió la clase, y ya cuando estábamos terminando, teníamos que leer un texto sobre el diseño de la arquitectura monástica china (exactamente lo que pensáis, lectura ligera para ir a dormir). De las 140 palabras que tenía el texto yo tuve que buscar como unas 100, así que tuve que preguntar algunas dudas a Meri y Laura que las tenía detrás. Al terminar el tiempo que teníamos para leer el texto, volvió  a preguntar si teníamos dudas, y entonces el profesor dijo algo así como: 马克,现在你有一个问题,对不对? = Mark, ahora sí que tienes una pregunta, ¿no?” Y otra vez con la cara O___________O (somos 30 en clase y todo el mundo estaba buscando caracteres en el diccionario, pero NO PASA NADA, me lo tomaré como que ya me tienes caladísimo).  Así que le tuve que hacer una pregunta chorra para quedar como buen alumno. Lo que tiene que aguantar uno…

2.   COMPARCIONES DESCOMPENSADAS. De pequeñito mi madre me contó que un día de playa, unas inglesas o alemanas (no lo recuerdo a las claras), le preguntaron a mi padre de dónde era, porque tenía los ojos muy azules y era mucho más rubio. Mi padre tuvo que jurar y volver a jurar que era su hijo y que era español, porque no se lo creían. A partir de ese momento, lo de que parezco inglés me lo han dicho varias veces, como otras nacionalidades, como alemán, finlandés o sueco. Puestos a decir nacionalidades… Pero ahora tengo una nueva que añadir a la interminable lista. Según mi profesora de Gramática, se confunde conmigo y con un ruso que se llama Alexei (o algo así), porque dice que nos parecemos mucho. NOS PARECEMOS LO QUE UN HUEVO A UNA CASTAÑA, SEÑORA. Pero, esta mujer es feliz porque ya se sabe los nombres de los chicos de clase, que solo somos 8. Sin embargo, esta mujer se tiene el cielo ganado con nosotros, porque viendo lo que la entendemos, un día cogerá y se tirará por la ventana. Así acaba con tanto sufrimiento. Por ejemplo, el martes empezamos tema nuevo y dijo que iba a leer el vocabulario nuevo. Así que leyó la primera palabra que era 差不多 = CHA BU DUO = Más o menos. Y a continuación, todos a coro hicimos “CHAA BUUU DUOOOOO”. La mujer se quedó alucinando, metió la cabeza en el libro y empezó a partirse la caja. Cuando paró de reír dijo: “¡No os he dicho que repitáis como si fuerais niños pequeños!”. Entonces pensé, no venga usted a nuestra clase de Oral, porque lo que hacemos es repetir frases como niños pequeños. Todo esto para que veáis lo que la entendemos toda la clase. Pero, a pesar de todo, estoy por darle un abrazo, porque es tan entrañable…

3.   TOKEDEKEDAAAA! Supongo que la mayoría habéis visto las fotos que hemos ido subiendo al Facebook. Empezó como una broma, y al final fuimos reclutando gente y más gente, y ganó popularidad. Desde aquí, y en nombre de todos, gracias a todos los que habéis apoyado nuestras idas de olla y habéis clicado a “Me Gusta” a esta frikada. Significa mucho para nosotros. Para que no haya ninguna duda, como no lo conté bien en su momento, me explayo un poco mejor aquí, que tengo más espacio. De lunes a miércoles, sólo por la noche y a partir de las 10, no podíamos salir del campus, para evitar problemas y perjuicios. Todo se debe al conflicto que hay entre China y Japón por la adquisición del país nipón de unas islas que eran propiedad privada. Tampoco voy a contar mucho más, pero si buscáis por la prensa española, podéis encontrar más cosas y os podéis informar mejor. Nosotros aquí vivimos en esta burbuja de clases, comer, estudiar, comer y dormir, así que estamos un poco distantes de todo lo que pasa, pero hemos leído, por ejemplo, que en Shangai han hecho un simulacro de ataque aéreo y que China ha mandado barcos a las islas. No sé cómo acabará todo esto, pero no hay que preocuparse en exceso por el momento. Estamos todos bien, y nos han repetido que no tenemos que preocuparnos por nada. Vale, también nos dijeron que Internet funcionaba bien, y funciona peor que un autobús de la empresa Casas, pero estamos bien. Tengo mi teoría sobre todo esto, pero no voy a comentar nada, quien quiera saberlo, que me lo pregunte en persona.    

4.   Tándem. El año pasado tuve la suerte de hacer tándem con una chinita muy maja a la que espero ver pronto en Pequín y reconozco que la experiencia valió la pena, por lo que este año tenía ganas de buscar a alguien para practicar, porque creo que es la mejor forma de aprender el idioma, fuera de las clases y de los libros. Teníamos la intención de ir al departamento de español a preguntar, pero no nos hizo falta, porque el domingo fuimos a comer a un restaurante de comida china del campus, y al no saber el nombre de un plato, preguntamos a unos que lo tenían y entonces se nos acercaron unas chicas que hablaban castellano bastante bien, sobre todo, teniendo en cuenta que eran de 2º, o sea, que sólo habían estudiado un año. Intercambiamos teléfonos y quedamos al día siguiente con compañeras suyas para practicar los dos idiomas. Así que el lunes a las 6 quedamos con tres de ellas. La chica que se presentó el domingo, se llama Vera, otra se llama Gloria y la otra se llama DELFINA. ¡Maravilloso, espectacular, me emosionao al verlo! Estuvimos unos 40 minutos hablando de cosas básicas y preguntando por las asignaturas, etc. Al final, quedaremos miércoles y domingos durante unas 2 horas y haremos un rato chino y otro rato español. Y ahora os cuento la parte graciosa de las chinitas. Laura y Meri tienen la teoría de que están enamoradas de mí, porque primero, una de ellas dijo que tenía los ojos muy bonitos, luego dijeron que en su facultad no había ningún chico, y para acabarlo de rematar, cuando estuvimos comentando cómo íbamos a practicar, dijeron ellas de ir cambiando de pareja cada día que nos viéramos. Por eso piensan que lo han hecho sólo para estar conmigo. ¿Alguien más está de acuerdo con la teoría de las dos locas estas? AÑADO: estad tranquil@s, no me pienso traer a una china a casa. Como diría Pitbull: ¡NO WAY, JOSÉ! Así que el miércoles quedamos con ellas, y me toco ir con Gloria, que por cierto, es de Mongolia Interior. Me estuvo corrigiendo bastante la pronunciación y los tonos de las palabras, pero me alegro, porque es uno de mis principales problemas (si no te pasa lo de jarrón del otro día, que la dependienta de trae un recipiente para hacer cubitos). Le estuve preguntando cómo decía en chino esto y aquello (cosas cotidianas, sobre todo) y le pregunté algunas de los textos que tenía que leer en clase. Y cuando le tocó a ella, va y me suelta: “¿me puedes explicar algo sobre la revolución cubana?” HOLA BONA TARDAAAAAAAAAAAAAAAAAAA??? Cuando le conté las 4 cosas que me sabía, me enseño su libro, en el que leían textos de 1953 y estudiaban palabras como Mundovisión, alunizaje, cráter, día del santo… y te encontrabas usted cada dos por tres. No sé que les enseñan a estas muchachas, pero tienen un nivel de español bueno de cojones. Así que a ponerse las pilas toca. El domingo me tocará con Delfina o con Vera, así que ya os iré contando cómo nos va. Según sus palabras, ellas hablan CHISPAÑOL, y nosotros ESPACHINO. Sin embargo, la historia de las chinas no termina ahí, ya que caminando por el campus nos hemos encontrado con otras 2: una que se llamaba Lídia y que al escucharnos nos dijo: “¿ustedes vienen de algún país de habla hispanoamericana?” Y nosotros del palo, WTFloqueacabadesoltarlachinita. Estuve un ratito hablando con la chinita en cuestión, y ella todo el rato “¿y usted esto?, ¿y usted lo otro?” Para acabar dándome la estocada final cuando yo le dije en chino (tsss, mostrando mi super nivel) “¿por qué estudias español?” y atención a la respuesta: “porque me encanta la lectura de los autores hispanoamericanos, como  Borges y García Márquez, que son mis favoritos”. Se me cayeron los calzoncillos al suelo. En aquel momento me pinchan, y no me sacan sangre. Yo le podía haber dicho que mi poeta favorito era Li Bai (para contrarrestar un poco), pero estaba tan trufado, que no conseguí decir nada más. Y la otra, ha sido hoy. De vuelta a casa después de salir de clase, hemos vislumbrado a una chinita con un chupetón en el cuello del tamaño de una galleta mMaría. Pensando en posibles castigos que podían acarrearle por semejante comportamiento, yo he soltado un “te van a cortar la lengua por INDESEABLE” y al terminar la frase, se gira una y nos dice “¿ustedes hablan español?” y yo NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, OTRA NOOOOOOOOOOOOOOOO, BASTA YAAAAAAAAAAAAAA. Estoy 100% de acuerdon con lo que ha dicho Laura unos minutos más tarde, “Quiero criticar a la gente sin que me entiendan”.

5.   SAYONARA, BABY! Estos pasados días, la residencia ha sufrido una evasión en masa de los estudiantes japoneses. No por nada del conflicto, simplemente porque estudiaron en verano aquí, y se tenían que marchar. Estábamos deseosos de que llegara esa fecha, porque gritaban por los pasillos, y te medio espiaban cuando cocinabas algo. Sólo me sabe mal por un chico que es japonés pero nacido en Brasil, con el que hemos entablado más relación, ¿pero el resto? Con un lazito y para casa. No volváis. Sin embargo, yo tenía la esperanza de que cuando se marcharan Internet funcionara mejor y más rápido. MI GOZO EN UN PUTO POZO.

6.   DURMIENDO CON UN PAGAFANTAS. Chi@s, ha llegado el momento que estabais todos esperando, sí, aquí llega. Voy a hablar, de DIMITRI. Ueeeeeeeeeeeeeeee. FIESTA, FIESTA. No os alteréis, que os pongo al día. Nuestra convivencia va viento en popa a toda vela. No nos entendemos, pero compartimos comida: él me da cacahuetes y yo le doy caramelos; o nos despertamos si alguno de los dos se duerme. Pero, sigue pecando de calzonazos. ¡y mucho! Que lo era, ya lo sabía, pero el otro día me quedé estupefacto. Se ha descargado el Call of Duty para el ordenador, y me dio a entender que con un cable que tenía, podíamos jugar los dos, pero como el que se vicia al Call of Duty es mi hermano (te equivocaste de Rodríguez), le dije que no. Mientras yo me dejaba la vida buscando caracteres y buscando vocabulario en los diccionarios online, él se pasó la tarde jugando. De repente, suena el telefonillo de la habitación, y no podía ser otra que la SIESA (ya está bautizada con ese nombre de por vida). No sé muy bien lo que dijo, pero en menos de un minuto estaba aporreando la puerta. Abrió, y gritando algo que no entendí, se puso a desconectar cables e interruptores como una posesa, cerró la pantalla de portátil, y se lo llevó. HOLAAAAAAAAAAAAAAA, ¿ERES SU MADRE O ALGO?? Pero lo mejor viene ahora. Qué hizo él ante esa injusticia, viendo que su novia le quitaba el ordenador, lo más preciado que tiene, con el que se lo estaba pasando tan y tan bien, con el que puede distraerse y entretenerse. ¿Qué hizo DIMITRI? …………………………………………………………………………………………………………………. Simplemente, NADA. Dijo “Natasha, Natasha”, salió detrás de ella, volvió al cabo de unos 5 minutos, abrió los libros y se puso a estudiar. ¡OLÉ TUS HUEVOS!

7.   ¿Matrícula o pesadilla? Ayer era mi turno para matricularme en mi queridísima UAB, por última vez. Estaba un poco preocupado, no porque no me fuera a salir bien, sino porque aquí hasta un caracol va más rápido que nuestra conexión. Y dicho y hecho, lo que normalmente suele ser unos 10 o 20 minutos, se alargó hasta 8 horas. No porque el menda fuera idiota, sino porque o no cargaba, o cuando se cargaba se me caducaba la sesión y tenía que volver a empezar. Consecuentemente, no tuve más remedio que habar con mi queridísimas madre, que lo hizo maravillosamente bien. Mama, ¡te quierooooo! Al final la broma me ha salido por 220€. Todo por una COCHINA asignatura, que vale 80€, que te duele, pero tragas, pero me han soplado 70€ por el Campus Virtual (que pienso reclamar como que yo me llamo MARCOS RODRÍGUEZ VÁZQUEZ) y los gastos de gestión, que cuando empezamos eran 55€ y ahora ya van por 66€. Aprovecho que yo tengo espacio y vosotros leéis, para mandar otro  mensaje con vuestro permiso a los señores de Gestión Académica, a los del servicio informático y al rector de la FTI. “Muy señores míos, desde Tianjin, en China, quiero exponerles mi descontento con ustedes por varias razones. Primero, por obligarme a matricularme en el mes de Setiembre, cuando podía haberlo hecho en Julio, consecuentemente, perdiendo tiempo y obligando a mi pobre madre a tener que hacerlo cuando anteriormente se me había asegurado que no habría problema alguno; Segundo, por cobrar cada año más por tasas de gestión cuando todo esto lo hago YO desde MI CASA con MI INTERNET, un gran gesto de generosidad por su parte; Tercero, muchísimas gracias por SISARME 70€ por un programa de Internet que no voy a utilizar, con el que algunos de los profesores casi ni utilizan, ni saben de su existencia y que es más inútil que un radiador en verano; Cuarto, gracias por malgastar dinero en pantallas planas, en puertas automáticas y en placas con nombres al lado de cada aula, en vez de gastarlo en mobiliario para las aulas o en más ordenadores para los alumnos, una muestra más de que en España nos encanta tirar el dinero y luego quejarnos de que no cobramos lo suficiente; y por Último, esto también quiero que lo lean Wert y los diputados de educación, muchísimas gracias por subir el precio de los créditos al mismo precio que las latas de caviar acompañadas de champán francés, obligando a mucha gente a tener que renunciar a estudiar en la universidad, y consecuentemente, crear una sociedad más borrega e inculta a la que se la puede manipular más fácilmente. Con todo mi cariño, 马克。

8.   NO NOS PODEMOS QUEJAR. ¿Alguna vez os han contado ese chiste? El de ”¿Qué tal se vive en Corea? Bueno, no nos podemos quedar. Entonces, bien, ¿no? NO, que NO NOS PODEMOS QUEJAR. Una cosa parecida tenemos ahora nosotros aquí. Ayer, nos llamó Fiamma, una chica italiana, y nos estuvo contando: según unas normas que nos han puesto en la residencia este año, si llegamos, de lunes a jueves, más tarde de las 11, y de viernes a domingo, más tarde las 12, nos cuentan un “falta”. Tenemos cuatro “faltas” al mes, si superamos esa cifra, nos revocan el visado, y nos mandan a nuestra casa. Además, a las 11 de la noche nadie puede estar en el lobby. Todos a los dormitorios. NO HASE FALTA QUE DISES NADA MÁS.

9.   LA PINKY CONTRAATACA. Supongo que os acordaréis de la chica de la que hablé el otro día y que bautizamos como “Pinky”. Es esa chica que tiene la misma capacidad cerebral que un calamar a la romana. Pues, sí, chic@s, ha vuelto a hacer de las suyas. Esto nos lo explicaron Judit y Ari, pero es que el comentario es de una estupidez tan supina, que tiene que quedar aquí plasmado. La situación era que fueron a comer al restaurante chino de la 3ª planta con unos chicos americanos, y ella se les acopló de bastante mala manera. Bueno, pues empezaron a hablar y resulta que había un chico que era vegetariano. Una cosa llevó a la otra, y al final hablando, hablando, este chico le preguntó:

·        ¿Entonces por qué nos comemos a las gallinas y no nos comemos a los perros?

·        Pues, porque los perros son más inteligentes y las gallinas se dejan coger más fácilmente. (AREUF***INGKIDDINGME?¬¬) 

Y ya para terminar de rematar sus argumentaciones de por qué ella no era vegetariana:

·        Yo no soy vegetariana, porque hay que comerse a los animales. Porque imagínate que no nos comemos a las vacas. Entonces, ¿qué haríamos con tantas vacas? ¡Habría una superpoblación de vacas! (CORRAMOS UN TUPIDO VELO)

Pinky, desde aquí te digo que por esa regla de tres, nos tendríamos que comer a los chinos, que representan ¼ parte de la población mundial. Yo también la llamo la “Kim Kardashian de Tianjin”, es decir, esa chica que es muy guapa, tiene mucho dinero, pero que es más tonta que pegarle a un padre con un calcetín sudado. Voy a añadir a esta mujer a la lista de personas de las que hablaré por aquí, porque tengo el presentimiento de que sus “razonamientos” y “conclusiones” serán tan sumamente divertidas que las tendré que compartir con todos vosotros.

10.               Los hijos de Mao. Vamos con algunas anécdotas curiosas que nos han ocurrido estos días:

·        Corre, Forest, Corre: Justo al lado de nuestra residencia, hay una pista de atletismo, un campo de futbol en medio, pistas de baloncesto alrededor y algunas pistas de tennis. Aquí, Yao Ming, Na Li y Messi han creado escuela… El jueves, como ya estaba cansado de esperar a que se cargara la página para matricularme, decidí correr un poco para despejarme. ¡Pues hasta en eso son raros! Casi me da algo cuando vi a muchas chicas corriendo con PANTALONES TEJANOS, CAMISAS DE CUADROS, ZAPATOS DE SALIR… O aún peor, paseando alrededor de la pista de atletismo cogidas del brazo, charlando. IROS A UN PARQUE, JODER!!!!

·        El manicomio en la piscina. En el campus también hay una piscina, pero hay que pagarla (¡qué raro!). Había ido a preguntar, pero me dijeron que necesitaba la tarjeta de estudiante para que fuera más barato ir a nadar. Cuando finalmente me la dieron el martes, volvimos a ir, y ¡sorpresa! Teníamos que pagar por otro carné, para ser miembros. Como no entendí muy bien lo que decía la señora, le pedí a una de las chinas de tándem que me acompañara para que me tradujera, porque no me fiaba ni un pelo (confianza 0 en esta gente). Al final, pagas 210 yuanes (unos 25 €) y puedes ir 20 veces a nadar 1 hora y media. No está del todo mal sobre todo viendo lo que pagaba el año pasado en Premià. Aún así, me he enterado de que hay un tal Martín, que es profesor de español que también va a nadar, y quiero preguntarle para asegurarme de que no me están timando. ¡Ya no me van a pillar tan fácilmente! A todo esto, todo iba bien con la de la recepción hasta que me preguntó de dónde era. Y al decirle “español”, empezó a decir “hola, hola”. Y para acabarlo de rematar, se acercó un personaje, que no sé de dónde demonios salió, y empezó a preguntarme sin parar un montón de veces cómo se decía “adiós” en castellano. Y entonces, la muer me suelta “dime algo en chino”. Me pareció tan surrealista, que le preguntó a Gloria, “¿qué ha dicho?”, y me dijo que le hacía ilusión que le dijera algo en chino. Así que le dijo algo como, “我很喜欢吃中国菜” = WO HEN XIHUAN CHI ZHONGGUO CAI = ME GUSTA MUCHO COMER COMIDA CHINA. La mujer luego me preguntó que si estaban buenos o no, y yo le contesté que sí, pero que el picante no me gustaba (porque aquí le ponen picante hasta a la fruta). Y los dos, diciéndome que tampoco les gustaba el picante, el otro hasta me quiso hacer un “give me five”. A todo esto, el otro me iba diciendo cosas en español, la otra hablando de algo que no entendía y yo allí en medio flipando en colores y pensando “QUIERO IRME DE AQUIIIII”. Al final le dije a la señora que volvería otro día y nos fuimos. Yo no sé que le echan al cloro de la piscina para que la gente sea así…

·        El chalado del chándal. A este individuo nos lo encontramos el jueves cuando fuimos a comprar algo para cenar. Iba por la calle, a pecho descubierto, con unos pantalones de chándal rojos y con pinta zarrapastrosa. Lo que nos llamó la atención de él no era la ropa, es que iba dando gritos por la calle muy extraños, abofeteándose en la cara y agarrándose la cara con las manos y haciendo ruidos con la boca más propios de un extraterrestre que de un humano. Nosotros nos reímos, flipamos y seguimos andando.

·        Fumando espero… Ahora que ya estaba totalmente acostumbrado a que en España no se podía fumar en sitios cerrados, me vengo para acá. Aquí la gente fuma donde quiere. Hasta en sitios, como en los rellanos de los pisos o en los lavabos, donde pone NO FUMAR. Ahí ves a gente que parece que se quieran comunicar con los edificios de enfrente con señales de humo. Sin embargo, el otro día, entre clase y clase, bajamos a la cafetería para que nos diera algo el aire, y en las puertas del ascensor hay un cuartillo diminuto. Allí con la puerta entreabierta, había un pipiolo fumando a escondidas. ¡Vicio, vicio, vicio!

·        ¡Todos a una! Situación. Viernes, 7:45 de la mañana. Todos más dormidos que un búho a las 12 del mediodía. De repente, al salir de la residencia oímos un ruido. En la pista de atletismo, un tío lleva una bandera enrome de color ROJO, y detrás, varias filas de hombres vestidos de militar, gritando algo. NO HASE FALTA QUE DISES NADA MÁS.

Se me ha ido la pinza escribiendo esta vez, pero no paran de pasar cosas por aquí. Espero que sigáis disfrutando de este blog y, de nuevo, muchísimas gracias por las visitas y los comentarios. No sabéis lo mucho que significan.

 

¡Un abrazo!

 

马克