miércoles, 20 de junio de 2012

Un visado, el segurata de la puerta y la loca del coche


Hoy me gustaría empezar la entrada con una de tantas definiciones magníficas que contiene la Real Academia de la Lengua Española, que además ha sido una inseparable compañera de viaje desde que inicié la carrera de traducción.
 
visado.

(Del part. de visar).

1. m. Acción y efecto de visar la autoridad un documento.



En definitiva, el visado (según una definición más “cursi” y metafórica) es la llave que abrirá la puerta de las fronteras chinas el día de mi llegada. Me ha costado 3 paradas de Renfe para llegar a esta definición (¡Ole yo!).


(Nota informativa: Todavía NO sé cuándo me marcho hacia China. Agradezco vuestro interés/cariño/entrega/voluntad pero NO sé una fecha. Así que no me volváis a preguntar hasta que yo os lo haga saber. Atentamente, Marc Rodríguez).



Hoy, 20 de Junio de 2012, tocaba levantarse cuando salía el sol con el objetivo de visitar el consulado chino en Barcelona para solicitar el visado, condito sine qua non para entrar en China. Cabe recalcar que la experiencia ha sido de lo más curiosa y entretenida.


Con las gafas de sol puestas a lo Risto Mejide para cubrir el orzuelo tan magnánimo y pomposo que ha brotado de mi ojo derecho, he salido a las 8 de la mañana dirección estación de Renfe para quedar con mi compañera Laura Béjar en BCN City.
 

MR: ¿Dónde vamos? ¿Dónde queda eso?

LB: Avenido Tibidabo, número 34.


La cosa no ha empezado del todo bien, porque después de subir gran parte de la calle al final resultaba que no, que el consulado está en la otra calle que sube paralela: Carrer Lleó XIII, número 34.
Pero nada, unos cuantos metros de bajada, más caminata en línea recta y para rematar un poco más de subida para llegar finalmente a la puerta.
Antes de continuar con la entrada de hoy, quiero destacar el horario de este consulado, para que no haya dudas o preguntas a posteriori.

Lunes, Miércoles y Viernes de 9:30 a 13:30.

¡Exquisitez china, señores!

Entramos por la puerta a eso de las 9:45 y la cola era ya más que larga.
El consulado, para curiosos y cotillas, era una casa de dos plantas muy coqueta por fuera y rodeada de un pequeño jardín, con una piscina vacía y un garaje en la parte posterior. Comparando los prominentes edificios del vecindario que hemos visto por fuera mientras caminábamos, diría que es hasta “rancia”, pero para ir a solicitar visados y ayudar a sus conciudadanos tampoco hace falta lujos, ¡vamos digo yo!.

Mientras estábamos en la cola, me han venido a la mente esas expresiones que usamos todos.
    ¡Funcionario tenía que ser!
    Esto de los funcionarios sólo pasa en España.
    Los chinos trabajan de sol a sol y los españoles no trabajamos ni los días nublados.
    Uno de la cola de paro trabaja más rápido que un funcionario…

Y un largo etcétera. Pues bien, ha llegado la hora de romper el mito: ¡los funcionarios del consulado chino también son lentos y además hay pocas ventanillas para atender a la gente! ¡¡AQUÍ OS LO DEJO!!
Después de esperar durante más de una hora, hemos logrado llegar a la puerta. Yo estaba hasta de los nervios…. Si teníamos que esperar tanto tenía que ser por algo, ¿no? A lo mejor regalaban algo dentro o había un guateque montado. ¡Con el calor que hacía y la desesperación uno se podía esperar cualquier cosa!

En la puerta había un señor segurata que se aseguraba de que lleváramos el formulario de solicitud bien rellenado y que no nos faltara nada por indicar. Tengo que decir que, como toda solicitud para China, algunas de las preguntas, si más no, eran extrañas de narices. Ejemplos:
    Indique su nombre en su lengua nativa  O____O
    ¿Ha viajado a algún país del extranjero recientemente? Indíquelos (………)
    ¿Tiene antecedentes penales en China o en otro país del extranjero? T____T
    ¿Ha viajado a algún país extranjero dónde haya sido contagiado por alguna enfermedad peligrosa? ¬________¬

Una vez todo estaba rellenado debidamente, tocaba el turno de entrar. En la planta superior sólo se veían puertas a las que no se podían acceder y en la planta inferior/baja una tabla de precios en castellano y chino, una fotocopiadora para los despistados, una mesa de información vacía, algunas mesas altas para escribir alguna cosa que fuera menester y cuatro ventanillas con cuatro grandes rótulos:

PAGO    VISADO    PASAPORTE  CERTIFICADO
 
Aquello era caos y desorden por doquier. Gente aquí y allá. Personas perdidas, otras que, sin embargo, tenían más claro qué hacer.

Tras 25 minutos más de espera en la cola de la ventanilla de VISADO, por fin me han atendido. Le he entregado el formulario y de repente la chinita me suelta un:
—Esto es un formulario para estudiante, ¿no? ¡¿Y LOS OTROS PAPELES!?
Yo he soltado un “¡Ah, perdón!” A lo que ella ha aprovechado para soltar un improperio en chino sinónimo a un (puto lerdo, puto lento, cabrón, joder macho, etc.). No sé cuál exactamente porque no la he escuchado bien.

NOTA MENTAL: Aprender bien los insultos en chino antes de marcharme. Puedo evitar escenas ridículas en el futuro y además voy a enriquecer mi vocabulario. ¡Gracias!
Y ahora viene el MOMENTAZO de la mañana. Entra el segurata en la salta y grita:
—¿De quién es el coche que está puesto en mitad de la carretera?
(La sala se ha sumergido en un silencio incómodo. Todo el mundo se mira buscando al culpable/incívico).
—¿Nadie?
En esto que una chinita que estaba en otra ventanilla hace un:
¿¿¿¡¡¿CHE!!??!??! (= che = coche)
Y no se le ocurre otra cosa que dejar a la funcionaria que le estaba contando algo (ininteligible para mí) con la palabra en la boca, y todo para sacar las llaves del coche del bolsillo y pedirle al segurata, con toda su jeta, que lo mueva él, que ella no puede. El hombre al escucharla ha soltado un “¡AAAAAAHH!”, se ha dado la vuelta y la ha dejado allí más colgada que un fuet. Total, que viendo que todo el mundo la observaba con los ojos abiertos como platos, ha mirado a la funcionaria, le ha dicho que volvía (eso sí que lo he entendido) y ha salido corriendo. A-L-U-C-I-N-A-N-T-E.

De vuelto a mi ventanilla, he visto como la chica que me estaba atendiendo se estaba riendo por lo bajini. Finalmente, me ha confesado que le hace gracia porque voy a la misma universidad en la que ella estudió, y que le hace especial ilusión que me vaya para allá.

Y entonces yo jajaja, y ella jijiji. Y pim pam pum, me ha dicho que la semana que viene lo tendré. Y arreando que es gerundio.

Por hacer un resumen de la 2ª fase del papeleo, esto es lo que me queda:
  1. Solicitar y recoger el visado
  2. Rellenar y firmar el contrato de estudios
  3. Introducir datos bancarios para la beca
  4. Comprar el vuelo
  5. Encontrar residencia
  6. Contratar seguro médico
  7. Entregar el documento de compromiso
  8. Recoger la credencial de becario
  9. Tramitación del carné de estudiante internacional
Teniendo en cuenta que los vuelos están mirados, el visado lo tendré (si todo va sobre ruedas) el próximo miércoles, y los otros dos documentos los entrego el viernes por la tarde, la situación pinta bastante bien y sin grandes sobresaltos ni estrés (¡Gracias a Dios!).

Seguramente la siguiente entrada tendrá los vuelos como protagonista, así que permaneced atentos que pronto tendréis noticias de cuando parto a tierras chinas definitivamente.

¡Que vaya bien! O como diría un chino:

慢慢走

miércoles, 13 de junio de 2012

Entrevista a Anne Hélène Suárez (I)


Anne Hélène Suárez: Los libros chinos que llegan a España no siempre lo hacen por sus méritos literarios


Si hay alguien que conoce los entresijos del mundo de la traducción y la literatura china esa es Anne Hélène Suárez Girard. Esta reputada sinóloga, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona y premiada traductora de literatura es la responsable de que podamos disfrutar en español del Daodejing, los poemas de Li Bai o la más reciente novela ¡Vivir!, de Yu Hua. Hoy hablamos con ella sobre la situación de la literatura china en lengua española y analizamos las características de las obras que llegan a las estanterías de nuestras librerías.

¿Qué mueve a los editores a escoger obras chinas?

Aunque esta pregunta habría que hacérsela a los editores, sospecho que lo que les mueve (al estar basado principalmente en criterios comerciales) es el hecho de que un determinado libro se venda en otros países occidentales, particularmente en los de habla inglesa y en menor medida en Francia y Alemania. Una de las razones de que un libro chino se venda en otros países está relacionada con la posible carga de “escándalo” que se le atribuya en China. Por ejemplo, si un libro se publica en inglés y se promociona como “obra prohibida en China” por su contenido político o sexual, tendrá muchas más posibilidades que otros libros chinos coetáneos que carezcan de ese señuelo, independientemente de su valor literario.

¿Cuál es el género más popular? ¿Qué tipo de encargos te llegan para traducir desde el chino?

A primera vista, lo que más éxito tiene son las novelas contemporáneas. En mi caso, los encargos que me llegan para traducir del chino son casi exclusivamente de este tipo de obras.

Hago otro tipo de traducción del chino, más “sinológico”, por decirlo de alguna manera: de textos clásicos, de pensamiento o de poesía. Pero soy yo la que los propone; esas traducciones no responden a encargos.

¿Es consciente el editor de la dificultad que entraña traducir del chino? ¿Qué tipo de correcciones o cambios se “atreven” a hacer?

Sinceramente, creo que hay muy pocos editores que sean conscientes de la dificultad que entraña traducir a secas; no sólo del chino y no sólo textos cultos, también del francés o de otras lenguas próximas, también textos infantiles. Incluso he conocido casos de editores que anteriormente habían sido traductores, pero parecían haber olvidado todo de esa etapa de sus vidas.

Que el editor “se atreva”, por emplear tus términos, a hacer cambios o correcciones depende en parte de lo pactado en el contrato de traducción y de lo que tolere el traductor. Soy muy abierta a correcciones que mejoran mi traducción, particularmente cuando he tenido que trabajar en un plazo muy corto y con prisa.

Sin embargo, cuando se trata de traducciones del chino, soy intratable respecto a cambios o editing basados en las ediciones existentes en inglés o en francés, que a menudo dejan el texto irreconocible. Lo soy porque opino que, para eso, el editor puede encargar directamente la traducción a partir de esas lenguas intermediarias y porque, como ya he dicho, suelen cambiar tanto el estilo del original que el simple hecho de que el editor quiera hacer ese tipo de cambios demuestra su poco o nulo respeto a la calidad literaria del texto original y a mi labor. De todos modos, es algo que no me sucede nunca. Sí ha sucedido a traductores que conozco, quizá porque, por falta de experiencia, no dejaron suficientemente claras sus condiciones antes de aceptar el encargo; pero me consta que ya no caerán en este tipo de trampa.

¿A qué perfil de lector van generalmente dirigidas las obras chinas?

No lo tengo muy claro, la verdad es que nunca he investigado este tema. En principio, las novelas contemporáneas van dirigidas a cualquier lector de narrativa, por lo general más o menos amante del realismo. Pueden ser lectores muy jóvenes; de hecho, se han publicado obras de autores (sobre todo autoras) de menos de veinte años.

Hay que tener en cuenta que la elección de textos por parte de los editores se basa en criterios que a menudo no tienen nada que ver con lo literario. En muchos casos lo que se valora es que la narración refleje la vida cotidiana en la China actual (o en su historia reciente) y que contenga en mayor o menor medida cierta problemática que el público de aquí identifique fácilmente como “China”, con frecuencia relacionada con la censura. Así, otras consideraciones más “literarias” pasan a un segundo plano o se esfuman totalmente. Su éxito, salvo en casos excepcionales como Cisnes salvajes, suele ser fugaz.

En cuanto a los clásicos chinos, por su condición misma, no van “dirigidos” a un público de aquí y ahora. El editor que los publica sabe que, aunque puedan conseguir cierto éxito de ventas inmediato (por ejemplo si la prensa responde bien o si reciben algún premio) se trata de libros de salida lenta y (al menos en principio) duradera. Por eso mismo pueden interesar a todo tipo de lectores: de literatura, de filosofía, que sientan curiosidad por la civilización china o pertenecientes al mundo académico.

¿Qué obra china dirías que es la más conocida en nuestro país? ¿Por qué?

No lo sé, probablemente es una pregunta para gente que maneje estadísticas. Supongo que es el Yijing (El libro de las mutaciones). También podría ser es el Daodejing o quizá las Analectas de Confucio. Si es así, es por la moda de la “sabiduría china”, a veces recibida de cualquier manera, con traducciones indirectas y más o menos inventivas de esos textos cuyos preceptos se aplican a cualquier aspecto de la vida.

El ejemplo más claro es el del Yijing, que se ha traducido casi siempre (con alguna excepción) a partir de la versión de Richard Wilhelm. Esto ha pasado en todos los idiomas occidentales, incluido el inglés, porque además en los años 60 y 70, sobre todo con la psicodelia, estuvo my de moda consultarlo echando las monedas.

En narrativa moderna supongo que es “Cisnes salvajes”, porque cuenta en todo realista y autobiográfico historias qua abarcan gran parte del siglo XX chino; porque lo hace una mujer, porque lo cuenta de un modo sencillo y fluido, porque contiene episodios truculentos ambientados en un país y en unas épocas que aquí despiertan interés y están rodeadas de misterio a pesar de la abundante filmografía existente…

Cuando traduces, ¿sigues algún procedimiento en concreto?

No. Cada libro y, en realidad, cada fragmento, cada frase, requiere su tratamiento. El procedimiento es de constante adaptación al original, que a menudo, por la brevedad de los plazos, no se conoce previamente. Tengo muy en cuenta el estilo, los registros, los juegos del lenguaje y siempre trato de producir en el lector del texto de llegada una sensación lo más similar posible a la que produce el texto de partida en el lector de su lugar y época. Eso implica que procuro no cambiar el estilo del texto, a diferencia de lo que hacen muchos traductores de narrativa china contemporánea en francés y en inglés, que dan la impresión de que todos los autores chinos escriben igual, de un modo totalmente neutro, como de documental sobre la sociedad china.

En los textos clásicos, igual. Trato de mantener la cadencia y la musicalidad, las reiteraciones si las hay. No estoy a favor de la traducción en prosa de la poesía, por ejemplo, que se limita a verter el contenido más evidente, dejando fuera del texto de llegada tanto la forma (tan importante en la poesía clásica) como las posibles multiplicidades de sentido; el texto resultante no suele tener gran interés, el contenido parece banal y el estilo telegráfico.

¿Qué crees que es lo más importante cuando se traduce del chino?

En la traducción de cualquier idioma, creo importante lo que ya he mencionado antes: tratar de producir en el lector de llegada un efecto similar, dentro de las limitaciones inevitables, al que produce el texto de partida en sus lectores naturales. Es a lo que creo que debe tender una traducción. Eso a menudo resulta mucho más difícil partiendo de una lengua tan distinta de las latinas como el chino que partiendo de una lengua de las consideradas “próximas”; pero nunca es fácil.

Como traductora y sinóloga, ¿qué libro te gustaría traducir que todavía no hayas traducido?

Hay muchos, sería imposible dar una lista si abarco también los que quisiera traducir del francés. Sólo del chino hay unos cuantos que tengo en proyecto (o bien en proyecto individual o bien en colaboración), prácticamente todos ellos textos literarios del chino clásico: de poesía, de pensamiento o de estética.



Fuente: Caroggio Irene T. Anne Hélène Suárez: Los libros chinos que llegan a España no siempre lo hacen por sus méritos literarios. En: Zaichina.net [en línea]. 24 de mayo de 2012.



lunes, 11 de junio de 2012

¡Corred, chinos, corred!


Los chinos ricos quieren emigrar



Dato inquietante para las autoridades de China. Más de la mitad de los millonarios del gigante asiático piensan emigrar o ya han empezado los trámites para hacerlo. Les preocupa, sobre todo, el futuro de sus hijos. Esta tendencia provoca el rechazo en las redes sociales, que piden al Gobierno que les exija responsabilidades y que inviertan en beneficio de la sociedad.



Las condiciones que rodean la evolución socioeconómica de China no convence a su clase más adinerada. Un 60% de chinos con una fortuna superior a los 10 millones de yuanes (1,2 millones de euros) quiere irse del país o han empezado el papeleo para hacerlo, según un estudio realizado conjuntamente por el Bank of China y la revista Hurun, que también publica la lista anual de las personas más ricas del gigante asiático.



Esta conclusión forma parte de la encuesta personal realizada entre mayo y septiembre a casi mil multimillonarios de 18 ciudades del país asiático. Las entrevistas han revelado que el acaudalado chino es varón, tiene una media de edad de 42 años y unos activos personales valorados en 60 millones de yuanes, unos siete millones de euros.



Las razones que esgrimen para irse del país son varias, pero pesan especialmente las de índole social. El argumento más mencionado es la educación de sus hijos, seguido de la búsqueda de mejores cuidados médicos y el temor a la fuerte contaminación existente en China, así como el problema de la seguridad alimentaria.



Otras preocupaciones que afectan a este colectivo, el que más se ha beneficiado del fuerte crecimiento económico del país, son las tensiones económicas y un sistema legal débil. Inquieta especialmente el persistente aumento del coste de la vida, así como las burbujas de inversión especulativa e inmobiliaria y la persistente caída de la demanda externa. Una situación que alimenta el malestar y las protestas de los más desfavorecidos, lo que inquieta a las grandes fortunas del país.



No está claro, sin embargo, que la voluntad de marcharse de China suponga una evasión de capitales. Según Rupert Hoogewerf, director del estudio, muchos de los entrevistados habían señalado que mantendrían gran parte de su fortuna en China, según Reuters. Una afirmación inducida por el hecho de que las autoridades de Pekín tiene bajo control los movimiento de capitales, lo que dificulta las salidas de grandes sumas de dinero del país. Situación que no se puede evitar totalmente debido a la existencia de lagunas en el sistema, según fuentes económicas.



No obstante, una cuarta parte de las personas encuestadas señaló su voluntad de emigrar para invertir parte de su dinero en el extranjero y diversificar así negocios y riesgos.



En cuanto al destino preferido por esta inmigración de lujo, la mayoría de las respuestas señalan los países más desarrollados. Aquellos que pueden satisfacer todas sus inquietudes. Así, cuatro de cada diez chinos ricos apuesta por EE.UU., el 37% por Canadá y el 14% Singapur. Sólo uno de cada diez quiere ir a Europa.



A todo ello se suman las incertidumbres que abre el cambio generacional que tendrá lugar en otoño del 2012. El presidente Hu Jintao cederá el liderazgo del Partido Comunista a Xi Xinping, que en marzo del 2013 se erigirá en el nuevo líder del país. Con él, una nueva hornada de políticos asumirá la dirección de China. Un relevo lleno de incógnitas.



Por otra parte, la difusión de las intenciones de irse del país por parte de los chinos más ricos ha provocado una cascada de críticas en internet. El 80% de los 11.000 participantes en una encuesta anónima realizada por el Global Times expresaron su disconformidad y han exigido al Gobierno que impulse medidas para obligarles a invertir en el país, en beneficio de la sociedad.



"Estos ricos que han ganado beneficios mediante monopolios y especulaciones de los recursos estatales, en vez de emigrar tienen que hacer más inversiones (en China) para beneficiar a la población", dice un internauta.



Otro opina que "no importa si algunos se llevan su dinero fuera, pero cuando se convierte en una acción colectiva hay que limitarla. Los ricos sólo han disfrutado las ventajas de la política de reforma y apertura pero no han asumido las responsabilidades".



También hay quienes creen que el Gobierno, con sus políticas, ha ensanchado en los últimos años la brecha social. "Limitar no resolverá el problema, hay que pensar unos métodos prácticos para acabar con la polarización entre pobres y ricos. Su emigración es una consecuencia inevitable de esta polarización".



(FUENTE: Ambrós, Isidre Los chinos ricos quieren emigrar. En: La Vanguardia [en línea]. 3 de noviembre del 2011).

miércoles, 6 de junio de 2012

La ¿fe? mueve montañas


La Supercopa de España se disputará en China a partir de 2013



La Supercopa de España se disputará en China a partir del año 2013, en el Estadio Olímpico de Pekín, informó hoy la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).



La RFEF ha firmado un convenio con la empresa United Vansen International Sport, organizadora de eventos deportivos en Asia, que cuenta con el apoyo del gobierno de China y de la municipalidad de Pekín.



Este convenio, firmado en China por Jorge Pérez, secretario general de la RFEF, está pendiente de la aprobación de los clubes y la Asamblea General federativa. La duración del convenio es de siete años y las partes serán las encargadas de llegar a un acuerdo para determinar las fechas de la Supercopa.

La RFEF cobrará alrededor de 30 millones de euros (37,3 millones de dólares) y una parte importante de esta suma irá a parar a las arcas de los clubes que la disputen.



Este año no hay tiempo material para disputar el trofeo en el país asiático, pues habría que modificar totalmente la planificación de las pretemporadas de Real Madrid y Barcelona, participantes en la próxima Supercopa.



Como es habitual hasta ahora, Barcelona y Real Madrid se jugarán primer título de la temporada en España a doble partido. Otra cosa será lo que ocurra a partir de 2013, si los clubes refrendan el acuerdo federativo.

Fuente: La Vanguardia.com [en línea].

viernes, 1 de junio de 2012

MI ARMA, ¡QUE NOS VAMOS PA TIANJIN!


ABSOFREAKINLUTELY IT’S A YES

Este título, para mí, lo resume todo. No puede haber una mejor manera de empezar esta entrada que ya tenía ganas de que llegara, sino sería un “motiu de cese” como un castillo. Hoy lo merece, lo peta, lo revienta, lo domina. ¡Ya tu sabeh, dale! …….(Tengo que dejar de escuchar canciones de Pitbull).

¿Por dónde empiezo? Hace ya tanto tiempo que no escribo algo sobre esta beca que no sé ya ni por dónde empezar. Yo también me he perdido un poco, si soy totalmente sincero. Han pasado tantas cosas…

¿Alguien quiere refrescar un poco la memoria? Sí, ¿no? Bueno, pues agárrense que allá vamos señores.

Tras la confirmación de la plaza el pasado mes de diciembre, tenía que ponerme con la primera fase del papeleo. Esto primera fase incluía:

  • 6 fotos de carné
  • certificado médico con sus respectivas pruebas de sangre y radiografías
  • traducción del expediente académico
  • fotocopia del pasaporte
  • rellenar un par de formularios que te adjuntaban los de la universidad de destino.

Sobrevivir a esta fase no fue tan duro como parecía al principio. Fue cuestión de cumplir las rutinas y esperar a recoger las cosas a su debido tiempo. Destacar sobre todo la experiencia con el certificado médico. (Las entradas sobre el certificado se encuentran en este mismo cuaderno de bitácora. Buscadlas aquí, a la derecha en “Entradas + visitadas”).

El fin del plazo para enviar toda esta 1ª fase era el pasado 14 de abril. Los requisitos de entrega eran fáciles y concretos: enviar todos estos documentos en un ÚNICO documento en PDF antes de esta fecha. Cabe mencionar que la incompetencia de que mi impresora pudiera escanear documentos en PDF derivó en una odisea informática que me llevó a descargar 4 programas de conversión de formatos de archivo, lectura de foros en Internet y verme envuelto en una patética situación propia de un lerdo sin dos dedos de frente en la que tuve que pasar documentos de formato JPG a DOC y luego a PDF, para poder agruparlos, GRACIAS A DIOS, todos en uno de solo en una página web que desde aquí mandarle mis más sincera gratitud por su creación, existencia y mantenimiento.

Una vez enviado el dichoso documento (DATO IMPORTANTE QUE NO PODÉIS PASAR POR ALTO) el pasado 28 de marzo de 2012, teníamos que esperar unos 3 días hábiles para esperar una respuesta simple como esta: “la documentación es correcta, seguiremos informando”.

Pero no llegaba. Día, tras día, tras día. Nos vimos envueltos en una especie de vodevil casposo de huelga, fiestas y poca paciencia. Corría el 12 de abril cuando, el menda, coge el teléfono y llama para marcarse un “WHAT THE HELL IS GOING ON?” (para los que no sabéis inglés, una traducción coloquial podría ser: “que pollas pasa aquí?”). Atónito me quedé al escuchar la explicación de por qué no había recibido respuesta alguna:

—Has d’entendre que no només estàs tú a la universitat. Hi ha més gent.

O______O Really? Are you f***ing kidding me? O_______O

Y seguían pasando los días. Y entramos en un bucle vicioso, porque estábamos a finales de abril y lo habíamos enviado todo (DATO IMPORTANTE QUE NO PODÉIS PASAR POR ALTO) el 28 de marzo de 2012. Y la gente que preguntaba:

—¿Y qué sabes de la beca?

—¿Tú sabes algo?

—No

—Pues sabes lo mismo que yo.

Y cuando ya no se veía la luz del túnel, cuando la desesperanza se había apoderado de nuestra alma, cuando ya se palpaba la… Voy a echar el freno que me estoy emocionando. Allí estaba. En la bandeja de entrena. LA CONTESTACIÓN. Era breve, directa, sin vocabulario formar, sin figuras retóricas, sólo unas vulgares letras con mucho contenido.

TOT CORRECTE. US MANTINDREM INFORMATS.  

Leonard Cohen estaría orgulloso cuando exclamé: HALLELUJAH! Ya sólo teníamos que tener los dedos cruzados, rezar a toda virgen habida y por haber y que cuando esos papeles llegaran a la Universidad de Tianjin, no hubiera ningún inconveniente, nos aceptaran y nos enviaran la carta de admisión cuanto antes.

Pues bien, tuvimos que esperar casi otro mes más. Mucha incertidumbre, mucha espera, nada de información, la constante pregunta de la gente de “¿Cuándo te marchas?”

(Nota informativa: Todavía NO sé cuándo me marcho hacia China. Agradezco vuestro interés/cariño/entrega/voluntad pero NO sé una fecha. Así que no me volváis a preguntar hasta que yo os lo haga saber. Atentamente, Marc Rodríguez).

Pues bien, todos los pronósticos se han cumplido, todos los datos son correctos, mi salud es de hierro, mi nivel de chino es el adecuado, los astros se han alienado a la perfección y el destino finalmente ha llamado a mi puerta.

Sí, sí, lo he conseguido. ¡¡¡¡¡¡La CARTA DE ADMISIÓN de la TIANJIN’S FOREING SUTDIES UNIVERSITY ha llegado finalmente a mis manos!!!! Después de la larga espera, los largos días mirando el correo día sí día también, los refunfuños, la bendita paciencia y la madre que los parió a todos, la carta ha llegado sana y salva a los despachos de la Oficina de Intercambios de la Universidad Autónoma de Barcelona y, por consiguiente, está en mi poder. Como cantaba una tal Etta James, que en paz descanse, por allá 1960: ¡AT LAST!

Lo que ha llovido desde entonces no lo puede recoger ningún pluviómetro. Bendita paciencia la que he tenido y los que me han tenido que soportar soltando improperios ya que no llegaba. Ahora sí que puedo afirmar que me marcho a China al 100%.

Yo pensaba que se cernía una maldición sobre mí, que había una mano negra que provocaba que la cosa no avanzara, pero no… ¡Si incluso me han dado la dotación económica de la beca! Me van a dar para 9 meses de beca en China (DATO IMPORTANTE QUE NO PODÉIS PASAR POR ALTO) que está en la otra punta del mundo, en otro continente, a 6 o 7 horas de diferencia…

¡REDOBLE DE TAMBORES, POR FAVOR!

(ttrtrtrtrtrtrrttrrrrrrrrtrtrtrtrtrtrt)

1200€ ¬_¬. En fin… Algo es algo. Al menos me los han dado, que viendo el tijeretazo y la “reforma” de la educación que va a llevar a cabo nuestro gran ministro de educación ya puedo llamarme dichoso. Suerte que allí la vida es más asequible que aquí…

Supongo que llegados a este punto, la mayoría os estaréis preguntado eso de, “y ahora, ¿QUÉ?”. Pues bien, al acecho viene la 2ª fase de papeleo, mucho más entretenido, complicada, desquiciante pero tremendamente relevante. Aquí entraría visado, acuerdo de estudios (o en inglés, que más cool) learning agreement, residencia, vuelo y asuntos bancarios (no, no, lo del rescate de Bankia se lo dejo al rescate de la Unión Europea o  a Marianito, yo en eso no me meto, lo de cómo hacer el cambio de moneda y cómo sacar dinero allí y esas cosas).

 (Nota informativa: Todavía NO sé cuándo me marcho hacia China. Agradezco vuestro interés/cariño/entrega/voluntad pero NO sé una fecha. Así que no me volváis a preguntar hasta que yo os lo haga saber. Atentamente, Marc Rodríguez).

Ahora que la máquina se ha puesto, finalmente, en funcionamiento espero ir actualizando con entradas como esta, relacionadas con la beca, además de ir rellenando con noticias, canciones y películas varias; que es básicamente lo que he ido haciendo durante estos 2 meses de espera.

Como punto final, os quiero dejar el enlace del blog de mi compañera Laura Béjar, que también se viene conmigo a la Chinananana. Se llama Desde Tianjin con Amor. Os dejo el enlace por si queréis echarle un vistazo. (http://desdetianjinconamor.blogspot.com.es/)

Adiós, o como dicen por Tianjin

 再见!