Los chinos ricos quieren emigrar
Dato inquietante para las autoridades de China.
Más de la mitad de los millonarios del gigante asiático piensan emigrar o ya
han empezado los trámites para hacerlo. Les preocupa, sobre todo, el futuro de
sus hijos. Esta tendencia provoca el rechazo en las redes sociales, que piden
al Gobierno que les exija responsabilidades y que inviertan en beneficio de la
sociedad.
Las condiciones que rodean la evolución
socioeconómica de China no convence a su clase más adinerada. Un 60% de chinos
con una fortuna superior a los 10 millones de yuanes (1,2 millones de euros)
quiere irse del país o han empezado el papeleo para hacerlo, según un estudio
realizado conjuntamente por el Bank of China y la revista Hurun, que también
publica la lista anual de las personas más ricas del gigante asiático.
Esta conclusión forma parte de la encuesta
personal realizada entre mayo y septiembre a casi mil multimillonarios de 18
ciudades del país asiático. Las entrevistas han revelado que el acaudalado
chino es varón, tiene una media de edad de 42 años y unos activos personales
valorados en 60 millones de yuanes, unos siete millones de euros.
Las razones que esgrimen para irse del país
son varias, pero pesan especialmente las de índole social. El argumento más
mencionado es la educación de sus hijos, seguido de la búsqueda de mejores
cuidados médicos y el temor a la fuerte contaminación existente en China, así
como el problema de la seguridad alimentaria.
Otras preocupaciones que afectan a este
colectivo, el que más se ha beneficiado del fuerte crecimiento económico del
país, son las tensiones económicas y un sistema legal débil. Inquieta
especialmente el persistente aumento del coste de la vida, así como las
burbujas de inversión especulativa e inmobiliaria y la persistente caída de la
demanda externa. Una situación que alimenta el malestar y las protestas de los
más desfavorecidos, lo que inquieta a las grandes fortunas del país.
No está claro, sin embargo, que la voluntad de
marcharse de China suponga una evasión de capitales. Según Rupert Hoogewerf,
director del estudio, muchos de los entrevistados habían señalado que
mantendrían gran parte de su fortuna en China, según Reuters. Una afirmación
inducida por el hecho de que las autoridades de Pekín tiene bajo control los
movimiento de capitales, lo que dificulta las salidas de grandes sumas de
dinero del país. Situación que no se puede evitar totalmente debido a la
existencia de lagunas en el sistema, según fuentes económicas.
No obstante, una cuarta parte de las personas
encuestadas señaló su voluntad de emigrar para invertir parte de su dinero en
el extranjero y diversificar así negocios y riesgos.
En cuanto al destino preferido por esta
inmigración de lujo, la mayoría de las respuestas señalan los países más
desarrollados. Aquellos que pueden satisfacer todas sus inquietudes. Así,
cuatro de cada diez chinos ricos apuesta por EE.UU., el 37% por Canadá y el 14%
Singapur. Sólo uno de cada diez quiere ir a Europa.
A todo ello se suman las incertidumbres que
abre el cambio generacional que tendrá lugar en otoño del 2012. El presidente
Hu Jintao cederá el liderazgo del Partido Comunista a Xi Xinping, que en marzo
del 2013 se erigirá en el nuevo líder del país. Con él, una nueva hornada de
políticos asumirá la dirección de China. Un relevo lleno de incógnitas.
Por otra parte, la difusión de las
intenciones de irse del país por parte de los chinos más ricos ha provocado una
cascada de críticas en internet. El 80% de los 11.000 participantes en una
encuesta anónima realizada por el Global Times expresaron su disconformidad y
han exigido al Gobierno que impulse medidas para obligarles a invertir en el
país, en beneficio de la sociedad.
"Estos ricos que han ganado beneficios
mediante monopolios y especulaciones de los recursos estatales, en vez de
emigrar tienen que hacer más inversiones (en China) para beneficiar a la
población", dice un internauta.
Otro opina que "no importa si algunos se
llevan su dinero fuera, pero cuando se convierte en una acción colectiva hay
que limitarla. Los ricos sólo han disfrutado las ventajas de la política de
reforma y apertura pero no han asumido las responsabilidades".
También hay quienes creen que el Gobierno,
con sus políticas, ha ensanchado en los últimos años la brecha social.
"Limitar no resolverá el problema, hay que pensar unos métodos prácticos
para acabar con la polarización entre pobres y ricos. Su emigración es una
consecuencia inevitable de esta polarización".
(FUENTE: Ambrós, Isidre Los chinos ricos quieren emigrar. En: La Vanguardia [en línea]. 3
de noviembre del 2011).
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