lunes, 11 de junio de 2012

¡Corred, chinos, corred!


Los chinos ricos quieren emigrar



Dato inquietante para las autoridades de China. Más de la mitad de los millonarios del gigante asiático piensan emigrar o ya han empezado los trámites para hacerlo. Les preocupa, sobre todo, el futuro de sus hijos. Esta tendencia provoca el rechazo en las redes sociales, que piden al Gobierno que les exija responsabilidades y que inviertan en beneficio de la sociedad.



Las condiciones que rodean la evolución socioeconómica de China no convence a su clase más adinerada. Un 60% de chinos con una fortuna superior a los 10 millones de yuanes (1,2 millones de euros) quiere irse del país o han empezado el papeleo para hacerlo, según un estudio realizado conjuntamente por el Bank of China y la revista Hurun, que también publica la lista anual de las personas más ricas del gigante asiático.



Esta conclusión forma parte de la encuesta personal realizada entre mayo y septiembre a casi mil multimillonarios de 18 ciudades del país asiático. Las entrevistas han revelado que el acaudalado chino es varón, tiene una media de edad de 42 años y unos activos personales valorados en 60 millones de yuanes, unos siete millones de euros.



Las razones que esgrimen para irse del país son varias, pero pesan especialmente las de índole social. El argumento más mencionado es la educación de sus hijos, seguido de la búsqueda de mejores cuidados médicos y el temor a la fuerte contaminación existente en China, así como el problema de la seguridad alimentaria.



Otras preocupaciones que afectan a este colectivo, el que más se ha beneficiado del fuerte crecimiento económico del país, son las tensiones económicas y un sistema legal débil. Inquieta especialmente el persistente aumento del coste de la vida, así como las burbujas de inversión especulativa e inmobiliaria y la persistente caída de la demanda externa. Una situación que alimenta el malestar y las protestas de los más desfavorecidos, lo que inquieta a las grandes fortunas del país.



No está claro, sin embargo, que la voluntad de marcharse de China suponga una evasión de capitales. Según Rupert Hoogewerf, director del estudio, muchos de los entrevistados habían señalado que mantendrían gran parte de su fortuna en China, según Reuters. Una afirmación inducida por el hecho de que las autoridades de Pekín tiene bajo control los movimiento de capitales, lo que dificulta las salidas de grandes sumas de dinero del país. Situación que no se puede evitar totalmente debido a la existencia de lagunas en el sistema, según fuentes económicas.



No obstante, una cuarta parte de las personas encuestadas señaló su voluntad de emigrar para invertir parte de su dinero en el extranjero y diversificar así negocios y riesgos.



En cuanto al destino preferido por esta inmigración de lujo, la mayoría de las respuestas señalan los países más desarrollados. Aquellos que pueden satisfacer todas sus inquietudes. Así, cuatro de cada diez chinos ricos apuesta por EE.UU., el 37% por Canadá y el 14% Singapur. Sólo uno de cada diez quiere ir a Europa.



A todo ello se suman las incertidumbres que abre el cambio generacional que tendrá lugar en otoño del 2012. El presidente Hu Jintao cederá el liderazgo del Partido Comunista a Xi Xinping, que en marzo del 2013 se erigirá en el nuevo líder del país. Con él, una nueva hornada de políticos asumirá la dirección de China. Un relevo lleno de incógnitas.



Por otra parte, la difusión de las intenciones de irse del país por parte de los chinos más ricos ha provocado una cascada de críticas en internet. El 80% de los 11.000 participantes en una encuesta anónima realizada por el Global Times expresaron su disconformidad y han exigido al Gobierno que impulse medidas para obligarles a invertir en el país, en beneficio de la sociedad.



"Estos ricos que han ganado beneficios mediante monopolios y especulaciones de los recursos estatales, en vez de emigrar tienen que hacer más inversiones (en China) para beneficiar a la población", dice un internauta.



Otro opina que "no importa si algunos se llevan su dinero fuera, pero cuando se convierte en una acción colectiva hay que limitarla. Los ricos sólo han disfrutado las ventajas de la política de reforma y apertura pero no han asumido las responsabilidades".



También hay quienes creen que el Gobierno, con sus políticas, ha ensanchado en los últimos años la brecha social. "Limitar no resolverá el problema, hay que pensar unos métodos prácticos para acabar con la polarización entre pobres y ricos. Su emigración es una consecuencia inevitable de esta polarización".



(FUENTE: Ambrós, Isidre Los chinos ricos quieren emigrar. En: La Vanguardia [en línea]. 3 de noviembre del 2011).

No hay comentarios:

Publicar un comentario