¡Hey, people! Aquí Rrrrrrrrodríguez,
pa’ ti. Aquí estamos con una nueva entrada. Antes de nada, perdonad la tardanza
y la desconexión. No ha sido ni por el exceso de estudio de chino ni porque no
quisiera saber nada de vuestras vidas. Por problemas técnicos ajenos a mi
persona, no he podido entrar ni en el blog ni en redes sociales, así que siento
mucho esta desinformación con el resto del mundo, pero no hay manera. Hace ya
como 2 semanas que estoy intentando subir esta entrada, así que espero que
satisfaga vuestras necesidades y ansias.
En este periodo de tiempo han pasado
muchas cosas, así que os voy contando:
1. Una clase de
caligrafía. ¿Recordáis las dos
clases de Ópera de Pekín de hace un mes? Pues bien, la siguiente clase sobre
cultura china trataba sobre la caligrafía china. Yo iba con muchísimas
ganas, porque me interesa el tema y porque si se practica, es tremendamente divertido.
Todo iba de maravilla: el profesor nada más llegar, nos repartió un pincel, un
vaso de agua y un papel sobre el que se podía escribir y se secaba el agua al
cabo de un rato. Sin embargo, aquello parecía como un bombón envenenado: bonito
por fuera, PODRIDO por dentro. Lo
digo porque fue un verdadero, soberano y auténtico C-O-Ñ-A-Z-O. Con todas sus letras y en mayúscula. El profesor
llegó, explicó cuatro cosas teóricas absolutamente irrelevantes y luego nos
dijo que escribiéramos el carácter 家 (JIA = CASA) en la hoja. Y ahí se terminó la clase,
porque nos pasamos más de 40 minutos de reloj escribiendo el maldito carácter
en la hoja, mientras el profesor se paseaba por la clase diciendo: “no sólo
tenéis que practicar vuestro estilo, también vuestra PACIENCIA”. En fin…
Yo cuando me cansé de escribir lo mismo
más de 10 veces, me puse a escribir mi nombre y otras chorradas varias. Una
pena que no fuera más divertido o más útil, aunque supongo que después de lo
bien que lo pasamos en Ópera de Pekín, iba a ser complicado superarlo.
2. Cena made in xibanya. El domingo día 4 organizamos una cena española para las
chinas de tándem y también para Kiwin, el novio de Laura, que vino de visita
durante dos semanas. Los que os estéis imaginando una mesa con paella, tortilla
de patatas, jamón y sucedáneos y ensaladas, ¡DE QUE VAAAAAIISSS! Que estamos en China, ¡leñe! Aquí no tenemos de
eso (más o menos a un precio asequible). Así que nos tuvimos que conformar con
hacer tortillas, comprar un poco de jamón cocido en barra y preparar pan con
tomate. Las chinitas de tándem trajeron un plato de costillas en salsa, unos
pasteles que eran como madalenas y prepararon un plato típico chino que es
tortilla revuelta con tomate y frito en la sartén. Así que más anchos que
largos y con miles de platos, nos fuimos para el vestíbulo a cebarnos como
cochinos antes de la matanza. A la cena también vino Takuma, nuestro compañero de clase y segundo delegado, porque le
habíamos hecho una promesa: si nosotros lo invitábamos a comer comida
española, él nos cocinaba comida japonesa otro día. Reímos, jiji jaja,
practicamos un poco el chino y pasamos una muy buena noche de domingo, que es
de lo que se trataba.
3. Las contradicciones
del señor mingbai. En entradas anteriores ya os he presentado al profesor mingbai, ese que repite “¿lo habéis entendido?” hasta decir
basta. Primero, comentaros que la maldición que se cernía sobre los jueves ya
se ha extinguido y las clases vuelven a transcurrir sin incidencias; Segundo,
ya hemos terminado el libro y estamos a mediados de noviembre, lo cual nos llevaba
a dos opciones: empezar el libro
número dos, es decir, el que seguía al nuestro; o ver películas. Yo quería
empezar el libro, porque se asemeja más al tipo de examen que haremos a final
de semestre, pero como en nuestra clase reina la LEY DEL MÍNIMO ESFUERZO, veremos películas. Sin embargo, nuestro
querido profesor, como ve que no nos enteramos de nada, se le ha ocurrido la
“brillante” idea de volver a hacer el libro y repitiendo el mismo método
(completamente inútil) que ha usado hasta ahora, que consiste en escuchar la
grabación dos veces, no dejarte ni pensar la respuesta, decirte la solución él,
volver a escuchar el audio (enterándote la mitad si llega) y ¡ale! al siguiente.
¡ABSURDO! Otra de las cosas que
quiero escribir sobre él no trata sobre sus “ganas” de enseñar a los alumnos,
va referido más sobre algunos de sus comentarios y frases que se pueden etiquetar
con el nombre de ESTUPIDECES SUPINAS.
Entre las más llamativas se encuentran, por ejemplo:
a. Me podéis preguntar algo si no lo entendéis, no hay
problema. ¿Esta palabra la entendéis? (Alumnos) NO. ¡¿CÓMO ES QUE NO LA
ENTENDÉIS?!
b. Que Colón descubriera América no fue para tanto…
c. Este país (hablaba sobre Albania), sabéis dónde está,
¿no? Italianos, ¿hay algún italiano en la clase? Albania está al lado de
Italia, ¿no? O___O
d. Hay muchos países que son cristianos en el mundo. Creo
que en Europa, sólo está Italia, por eso. (Nada, España no tiene nada de
tradición católica).
e. Una pregunta, ¿se puede llegar a Pekín desde Roma en
TREN? O____O
f.
¿Os gustan LOS PUENTES?
Y alguna más que me
dejo. A parte eso, lo que más me repatea es que nos intenta vacilar hablando en
inglés. Toda palabra que se sabe en inglés la suelta. El problema es que usa en
inglés cuando ya lo entendemos perfectamente, por ejemplo dice, 咖啡 (KAFEI = CAFÉ. Si os fijáis suena más o menos igual), y
te suelta en inglés COOFFFEEE. Y tú te lo miras como, ¿?¿?¿?¿?¿EN
SERIOOOOO?¿?¿?¿¿? Este hombre ha anidado en nuestros corazones, lametablemente.
4. Una visita al
peluquero. Una de las cosas que
hice antes de partir hacia Tianjin, fue pasarme por el peluquero a cortarme el
pelo. La verdad es que quería alargar el día en el que tenía que ir a
cortármelo, porque no me fiaba ni un pelo (¡estoy de un chisposo, hoy!) de un
chino con unas tijeras en la mano. Pero llegó un punto en que tenía una mata de
pelo bastante considerable, y no tuve más remedio que ir. Le pedí a Gloria (una de las chicas de tándem)
que me acompañara por varios motivos: Uno, conocía un sitio que era de
“confianza” (aquí el concepto confianza tiene una connotación completamente
distinta); Dos, para decirle al peluquero EXACTAMENTE cómo quería que me
lo cortaran; y Tres, porque tenía una tarjeta que hacía un 50% de
descuento. Cuando entré en la peluquería en cuestión me llevé una sorpresa: pensaba que iba a ser un zulo
morroñoso, cutre y lleno de polvo, pero era todo lo contrario, bien decorada,
moderna, con buena música de hilo musical e impecablemente limpia. Nada más
entrar me cogieron mis efectos personales y me los pusieron en una taquilla (en
este punto pensé “¿a qué clase de peluquería pija me ha traído esta muchacha?”)
y luego intenté hacerme entender con el que iba a ser mi peluquero ese día.
Como no conseguía que me comprendiera, me llevé una foto de carné que me tomé
al poco de llegar aquí, se la enseñé y le dije “¿Ves como tengo el pelo en la
foto? Pues igual, ¡IGUAL!” Dicho y
hecho. Primero, me hizo ponerme una bata de un color grisáceo, que parecía uno
de esos señores ricachones bajando a por su desayuno con el periódico debajo de
la axila. Segundo, me llevaron a lavarme el pelo. Ya la cosa no empezó con buen
pie en esta fase, porque en vez de tener que sentarme en esa silla y apoyar la
cabeza en esas tazas blancas que todos tenemos en los baños, me obligaron a
tumbarme panza arriba como si estuviera en una tumbona en la playa en pleno
verano (¡ojalá!) y el muchacho se puso a lavarme la cabeza. Pero no solo eso,
porque de repente se puso a masajearme la cabeza, lo que me relajó muchísimo.
Una vez terminado el lavado, me enrolló una toalla verde pistacho alrededor de
la cabeza y me paseó por media peluquería hasta hacerme sentar en la silla. En
ese momento, me miré al espejo y lo que pensé fue “VAYA OJEEEERRAAAASS QUE ME LLEVAS, MARC”. Una autocritica
necesaria. Y entonces empezó a cortar, pero con muy poco brío. Estaba más preocupado
de que no me gustara lo que estaba haciendo que iba con miedo. Yo, acostumbrado
que estoy a que mi peluquero me corte el pelo a la velocidad de la luz, como si
llevara un cortacésped, aquello me estaba irritando. Cortaba un poco y me
miraba como “¿OK?” Y yo, “Siiiiiiiiiiiiiii, he venido para que me cortes el
pelo, ¿qué parte no has entendido?” Al final me empezó a cortar un poco más,
sobre todo las zonas donde me sale más pelo, y al mirarme en el espejo, me
gustó lo que vi, y me dejé la parte de arriba un poco más larga. Tampoco es una
gran innovación, pero es un poco distinto al peinado que llevo desde 1989. Cuando
me levanté de la silla una hora después (al muchacho le costó lo suyo terminar),
fuimos a pagar. Yo estaba un poco asustado, porque viendo todas las
herramientas que había usado el tío para cortar, el masaje, el lavado y el
sitio… Nada más lejos de la realidad. Me iba a costar 20 yuanes, pero
con la tarjeta descuento de mi amiga china, me salió cortarme el pelo más
lavado y masaje incluido por 10 yuanes (1,25€). ¿Alguien aún está flipando? Porque yo aún no me lo creo…
5. Qba. El pasado viernes día 16 teníamos una cena de cumpleaños.
Fuimos a un restaurante de comida “italiana” (se sobreentiende porque está
entre comillas, ¿no?), que no estaba del todo mal y era bastante barato. Tras
la cena, decidimos ir a un bar que no estaba muy lejos de allí que se llamaba Qba (como Cuba), en el que ponían
música latina. Para ir a este bar, nos montamos en una especie de carrito que
hacía de taxi que era muy, muy cutre, pero que nos dio un viaje bastante
divertido por las calles de Tianjin. Regateamos un poco el precio e hicimos una
carrera con otro carro que llevaba a otro grupo de gente. Al llegar al lugar,
lo que pensé fue: “Nos hemos equivocado de sitio, aquí no puede ser”. Resulta
que dicho bar se encuentra dentro de uno de los hoteles más pijos, caros,
ostentosos y pomposos que hay construidos en Tianjin. Yo me imaginaba el bar
cutre, guarro, pequeño y sucio. Ni por asomo. Se respiraba una pijería que echaba
para atrás. ¿Cuál es el gancho del sitio? Los viernes las chicas tienen mojitos
gratis hasta la 1 (Marc, ¡jódete!). Así pasó que cuando ellas pidieron sus
mojitos, el camarero me trajo uno a mí con la cuenta (45 yuanes = casi 6€) y yo
le dije que “y una mierda pa’ tu boca, nene”. Luego nos enteramos de que si
querías sentarte en una de las mesas el consumo mínimo era de 280 yuanes
(35€) ¿ACASO HEMOS ENTRADO EN PACHA
Y YO NO ME HE ENTERADO? La música estaba bien a ratos, porque mezclaban la
música en directo de un grupo, en el que la cantante se inventaba las letras y
las erres las marcaba mucho (Danza Kudurrrrrrro), pero la música del DJ era
bastante buena: Reggeaton, música latina, alguna que otra rumba, la bomba...
Sólo faltó el Aserejé y Rayos de Sol y la noche hubiera sido
perfecta.
6. El perdón del
emperador. Hace unos dos meses, un
chico y una chica rusos de nuestra clase nos invitaron a cenar comida
tradicional rusa. Su intención era embriagarnos con vodka, pero nosotros nos
negamos rotundamente. Después de la cena nuestra relación se enfrió hasta el
punto de que casi ni nos saludaba. A ver, si una te dice que cuando bebe tiene
tendencias asesinas, y el otro te cuenta que quiere ser ministro de asuntos
exteriores para reconquistar la antigua URSS, pues que queréis que os diga… ¿ME
APORTA ALGO A MI VIDA? NOOOOOO. No
queríamos beber vodka hasta morir, ¡NO, GRACIAS! Sin embargo, todo cambió
cuando un día que estábamos de fiesta, el chico ruso, Alexei es su nombre, se
nos fue acercando a cada uno de nosotros cinco, uno a uno, para decirnos que “perdón
por si había sido muy directo con lo del vodka” y que “había notado que desde
aquella cena que habíamos dejado de hablar” (¡BRAVO, BRAVO Y MIL VECES MÁS
BRAVO POR TU RAPIDEZ POR DESCUBRIR QUE PASAMOS DE TI). A mí me extrañó
muchísimo que nos hablara, hasta que lo vi botella en mano, bailoteando y de
cháchara con todo el mundo. Luego se dedicó a perseguir a Ari por todo el bar
para que le enseñara a bailar y hubo un momento que se nos acercó a la mesa en
la que estábamos y nos dijo “venga, ¡todos a bailar!”, y se giró haciendo unos
aspavientos con los brazos como si estuviera bailando un fandango.
¡P-Á-T-E-T-I-C-O!
7. No sin mi vodka. ¿Tenéis interés por saber las nuevas peripecias de
nuestros dos rusos favoritos? ¡Vamos a ello! Para empezar, en este periodo de
tiempo a Dimitri le ha dado tiempo de ponerse malo dos veces. No tenía bastante
con una. La primera vez, coincidió con el primer día que encendieron la
calefacción en las habitaciones. Os cuento. Se suponía que la encendían el 15
de noviembre, pero hacía tanto frío a principios de noviembre por las
calles de Tianjin que se vieron obligados a enchufarla antes. ¡Menos mal! Pues
bien, teniendo en cuenta que Dimitri ya se puso enfermo el lunes a media tarde
y ya ese día encendió la calefacción a 25 grados, súmale que al día siguiente
no fue a clase, porque le dije que se levantara que llegaba tarde y lo único
que me dijo fue “nooooooooooo,
ganmaoooooooooo” (感冒 = GANMAO = RESFRIADO), y no salió en todo el día con la
calefacción encendida, os podéis imaginar que mi habitación era un foco de virus,
infecciones y microbios. Lo notaba en el ambiente. Me tuve que pasar el día
fuera para no contagiarme con los viruze.
El otro día que se puso enfermo, fue hace justo una semana, que entré a la
habitación y me encontré 4 cajas de medicamentos encima de la mesa y él en la
cama tosiendo y estornudando. Algunos pensaréis cómo puede ser que un ruso se
resfríe tan fácilmente. La respuesta es sencilla: va por la habitación
sin camiseta. Es más, estaba enfermo, y caminaba por el cuarto sin camiseta, y
yo con la ventada abierta para ventilar la habitación. MUY INTELIGENTE POR SU
PARTE. Además de esto, la Siesa se
ha vuelto a teñir el pelo. Cuando llegó lo tenía rubio, al mes y medio se lo
tiñó a castaño, y ahora lo tiene oscuro (no entiendo de tonalidades capilares).
Sabéis qué ruso la ayudó a ponerle el tinte, ¿no? Al menos esta vez tuvo la
DECENCIA de hacerlo todo en SU LAVABO. Aún así, traigo malas noticias, porque me
temo que su vida va a dejar de aparecer por aquí. ME ESTÁ ABANDONANDO. Ha llegado a mis oídos (no es que a mí me
interese el tema, simplemente me lo
contaron el otro día) que ella ha tenido una fuerte pelea con su compañera de
habitación y la cosa ha llegado hasta el punto que ella se ha cambiado de habitación,
por lo que está durmiendo sola. Lo cual quiere decir, que Dimitri se va a
dormir con ella mientras ella no tiene compañera. El lunes entró en la
habitación sobre las 22.30 y yo pensé: “ah mira, hoy duerme aquí”, porque ya
llevaba 3 días sin dormir en la habitación. Sin embargo, me saludó, se metió en
el baño, y salió con todas sus cosas de aseo personal. LO CUAL QUIERE DECIR,
que tengo, prácticamente, toda la habitación para MI SOLITO. ¡Yuhuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu! No me quiero hacer muchas
ilusiones, pero ahora mismo estoy MÁS FELIZ QUE UNA PERDIZ.
8. ¡ACCIÓN! El miércoles pasado, sobre las
12, quedamos en recepción para ir al centro, porque las chicas querían ir a ver
la última peli de la saga Crepúsculo (¡PUAJ!). Yo no estaba nada convencido, pero acepté ir si me dejaban
ir a ver otra película. Judit, Takuma y yo (que no nos gusta la saga) decidimos
ir a ver otra cosa. Ya la salida fue algo accidentada, porque vimos un
autobús llegar y nos quedamos algo inquietos. En la puerta de la residencia
había un cartel que ponía “BIENVENIDOS
DELEGACIÓN ESPAÑOLA”, así que intuimos que eran ellos. Y así fue. Salieron
y se pusieron a decir “¡MIRA, MIRA, MIRA!”, Haciendo fotos y gritando. Muy
español todo. Cuando nos vieron, se emocionaron, y empezaron “¿Son españoles?,
¡¡SON ESPAÑOLES!! Claro, ¿no veis la cara de españoles que tienen?” Yo pensando
“claro, tengo una pinta de español con estos ojos azules que Dios me ha dado…”
y entonces empezaron a atosigarnos a preguntas: “¿Cuánto tiempo lleváis aquí?
¿Habéis aprendido mucho desde que estáis aquí? ¿Hasta cuándo estáis aquí?”. Aquello parecía
una rueda de prensa, porque también se pusieron a hacernos fotos. Al final, nos
enteramos de que eran un grupo de profesores que habían venido a una serie de
conferencias para comparar el sistema educativo chino y el español. Siendo uno
de los primeros países en fracaso escolar de Europa y se quieren fijar en cómo
educamos a los chavales… ¡EN FIN!
Siguiendo con la película, cuando llegamos al cine en cuestión, primero vimos
que no estaba en pantalla, y luego vimos que la estrenaban el viernes próximo,
pero no estrenaba la nueva, sino la 1ª parte. ¡VIVA LA RAPIDEZ CON LA QUE
LLEGAN LAS PELÍCULAS! Nos quedamos extrañados, porque en Internet ponía que
allí estaba en cartelera, pero ni rastro. Por lo tanto, decidimos ir a comer a
un sitio de curri que estaba por allí cerca. Al terminar la comida, Joana, una de las portuguesas dijo
“Mira, es Mila Jovovich, debe de ser la última parte de la saga Resident Evil”. Al final me
convencieron para entrar a verla, y entonces nos sentamos a media sala (la sala
era enana, así que tampoco había mucho donde elegir). La película era en
versión original con subtítulos en chino. Y
EMPIEZA LA PELI. De repente sale Mila Jovovich en una cama con un
tío (¿eing?), luego sale ella trabajando en un colegio (¿eeing?), luego sale
ella de fiesta con unas amigas (¿Eing?), y cuando ella ve a un tío asesinando a
una chica, ella echa a correr y el aseisno la empieza a perseguir,
(¿¿EEEEEINNNGG??) entonces ya nos dimos todos cuenta de que aquello no era Resident Evil. La peli estuvo bien, al
menos estuvo interesante, menos un momento muy PASTEL que se enamora de un
policía así muy RANDOM, lo demás bien. Luego descubrimos que la película era “Faces in the Dark”, por si a alguien le
interesa. Un buen rato, pese al chasco de no ser la peli que esperábamos, pero
bueno, una experiencia que repetiremos otro día, pero no para ver Crepúsculo,
ya os lo aseguro.
9. I’m addicted to
Brisca. Hace un mes o así, que se nos
ocurrió empezar a jugar a la brisca. Ese juego tan clásico y tan castizo en el
que cada jugador tiene 3 cartas y hay un palo que es más fuerte que el resto.
Al principio empezó como una distracción más y como una forma de pasar un buen
rato. Sin embargo, se nos ha ido de las manos, y lo digo en serio, TENEMOS UN PROBLEMA GRAVE. Tan
sumamente grave como, por poneros un ejemplo, proponer hacer un torneo por
parejas, o también para pasarse un sábado jugando de 13:30 a 17:00, jugar
después mientras cenamos, y luego jugar desde las 22:00 hasta las 02:30 de la
mañana, ¡SIN PARAR! Y todo con
piques, insultos, disputas y gritos. Nuestro nivel de adicción es tal, que ya
todo el mundo que nos ve es “hola, ¿otra vez jugando a la brisca esa?”. Por
suerte, hemos arrastrado a más gente y no nos sentimos tan mal. La cosa va para
largo, porque las partidas ocurren a diario. Veremos si no nos acabamos matando
un día…
10.
F R I O. Os
confirmo que ya tengo todas las compras de ropa de invierno hechas. Creo que
estoy bien equipado para no morir congelado. Ahora mismo las temperaturas han
caído unos 5 o 6 grados con respecto a hace un mes, y la cosa ya empieza a ir
en serio. Llevábamos un par de semanas con previsión de nieve, pero este sábado
también hay previsión y tiene pinta que esta vez es la definitiva y nos van a
caer unos cuantos centímetros de nieve. Lo peor que te puede pasar aquí, en
realidad, es que sople el viento, porque es de ese tipo que notas como si te
cortara la cara. Ya me veo este domingo haciendo guerra de bolas delante de la
residencia…
11.
Señora, ¿dónde está el paquete? ENCONTRADO. En la entrada anterior os conté que la señora de correos
no sabía nada de nuestros papeles y nos insistió que los tenía el señor TZERSONAL AUTORIZAD y creímos que no lo
había enviado, quedándose el dinero y timándonos en la cara. Pues bien, yo
conté todo esto a los de Gestión Académica de mi facultad, para ver si
podían investigar un poco, porque parecía de verdad que estaba en España. Pues
bien, un día abro mi correo electrónico y me encuentro un mail en el que pone
literalmente:
Marc,
Misteri resolt. Ha estat error meu. Els vam rebre i els
vaig arxivar correctament. El què passa és que em va quedar l'e-mail pendent de
contestar i vaig donar per fet que no els havíem rebut.
Disculpa les molèsties. Em sap greu.
Cordialment,
Estuve durante 2 minutos con esta cara O_______O. En
serio, EN SERIO, ¿?¿?¿?¿¿?¡¡¡¡ EN
SERIOOOOO!!!!!¿?¿?¿?¿ Lamentable lo de esta gente…Me queda una cosa por
hacer antes de zanjar este tema: pedirle perdón desde aquí a la señora de
correos por los improperios que le he dedicado. No era yo, era la ira. La
semana pasada tuvimos que volver a ver (nos llegaron los papeles para ejercer el voto por correo)
y nos atendió muy majamente. Entono el mea
culpa y lo siento, de corazón.
12.
Lunes deportivos. La
oficina de intercambios ha organizado los lunes, de 15:30 a 17:00 de la tarde,
actividades deportivas dirigidas a todos los estudiantes internacionales.
Empezamos el día 19 de noviembre, y son 5 lunes consecutivos hasta que
llegamos al 17 de diciembre. Podemos elegir entre 5 disciplinas: bádminton,
ping-pong, jianzi (indiaca en castellano, esa cosa que
empezamos a jugar hace un mes o así, que
consiste en dar patadas a una cosa con plumas), billar y taichí. De
momento, hemos hecho bádminton y ping-pong, pero la semana que viene toca
repetir bádminton (¡mola un huevo!) y la otra ya veremos, porque la última
queremos hacer taichí, que ya estoy viendo que va a ser un partimiento, porque
ya a veces veo a algunos ancianos haciendo aspavientos en el campo de
ejercicios y me parto en su cara con los gestos que hacen.
13.
Competición de cantantes. El pasado viernes, a eso de las 6:30 de la tarde, había
una competición de canto para estudiantes internacionales. El jueves había la
de chinos, pero a eso no fuimos. Fuimos allí a hacer el cotilla, BÁSICAMENTE,
porque lo que es interés por ver si cantaban bien o no, no teníamos lo más
mínimo. En dicha competición iban a participar 9 aspirantes (7 solistas y 2 parejas). Nosotros pensábamos que iba
a ser que cado uno iba a cantar una canción, a echar unas risas, y todos para
casa. MEEEEEEEEEEEC. Se les fue la
pinza, porque había presentadores que iban de humoristas, cantaban todos tres
canciones (2 individuales y 1 en grupo) e incluso, por haber, había hasta ¡JURADO! Hace falta… Los cantantes, por
su parte, a cada cual peor. A ver, yo tampoco puedo hablar de mis cualidades
vocales, pero lo sé, y si canto lo hago en mi intimidad para que nadie pueda
escucharme, pero si no canto bien no voy a salir al escenario de un auditorio
para que más de 150 personas me vean pegando berridos a un micrófono. De los
que había que lo hacían más o menos bien, uno se pensaba que era Bustamante y
cantaba agudos que eran gallos; luego una ucraniana que cantó muy bien la
primera, pero luego destrozó las otras dos, otro que cuando cantaba bajo bien,
pero cuando subía gritaba; y luego había una chica que tocaba la guitarra que
no lo hacía del todo mal (fue la que acabó ganando). Sin embargo, la que más
llamó nuestra atención, por todos los motivos equivocados, fue una chica
asiática (no sé de donde exactamente) que se creía la mejor popstar del concurso, pero que era mala,
mala, mala. Su primera canción se llamaba “One
night in Beijing” y ya desde que empezó, aquello era un desastre, porque
iba haciendo unas cosas con la voz, que a mí me dejaron sordo y todo el mundo
se tenía que tapar los oídos. Y la cosa no fue mucho mejor en la siguiente
ronda, porque después salió a cantar “It’s
my life” de Bon Jovi y para que os hagáis una idea de lo mala que era,
cantaba con un chico, pues cantaba ella mejor los GRAVES que él. En aquella actuación a mí casi me da un soponcio,
porque no podía parar de llorar de la risa. Y ya cuando no podía ir a peor, la
chica me sale a cantar “Rolling in the
Deep”. NOOOOOOOOOOOOOOOOO. No sé qué fue, pero de las 3, fue la que cantó
mejor, se entiende “mejor” como un destrozo máximo, pero no fue tan
desagradable. Al final salimos de allí antes de que terminara porque nos iban a
cerrar el restaurante donde íbamos a cenar, pero nos dijeron que tampoco nos
perdimos mucho más. La noche acabó de la mejor manera posible: ver al señor Li Peng (nuestro coordinador) borracho
como una cuba por nuestra residencia dando abrazos a todo el mundo y diciendo
que nos lo pasáramos bien y que disfrutáramos. Una imagen difícil de olvidar.
14.
Cena made in Japan.
Al principio de la entrada os he contado que hicimos una
cena made in xibanya, pues bien, a la
cena vino Takuma invitado a cambio
de que él nos hiciera una cena japonesa. Fue este sábado. Compró todo y
quedamos para preparar la cena entre todos. Había que preparar dos cosas: una
era como una pancake con apio,
bacon, salchichas, fideos y mochi; y la otra, unas bolas
hechas de pasta de harina con apio, salchicha y mochi dentro. Lo hicimos poco a poco, es decir, cocinábamos y
comíamos al mismo tiempo, porque si esperábamos al final, la mitad de la comida
estaría fría. Para hacer la pancake
uso una sartén normal y un fogón, pero para hacer las bolas tenía como una parilla
de grill que tenía pequeños huecos en forma de huevo y ahí se ponía el
líquido para hacer las bolas. Luego, con unos palillos, les daba la vuelta, y
metía todo para dentro, para que terminaran cocidas y bien redonditas. Hicimos
tres tandas de bolas: las dos primeras las hizo él, la última la hicimos
nosotros con un poco de su ayuda. Un estrés intentar darle la vuelta a la
maldita bola con los palillos, pero fue tremendamente divertido y salimos de
allí rodando, porque además, de postre, hizo más bolas, pero esta vez de
chocolate y de mermelada. ¡ÑAM! Nota
de idioma: en japonés, “tengo hambre” se pronuncia como “una casita” o algo
parecido (comentario chorra que tenía ganas de poner).
15.
Laoshi (老师 = PROFESOR) Rodríguez. Mi
último estado de Facebook antes de esta desconexión trisemanal fue que había
encontrado un trabajo como profesor de español en un instituto a unos 10
minutos andando de mi universidad. Os cuento un poco más en detalle. Había 4
grupos de niveles distintos a repartir entre 3 (Meri, Laura y yo). Dos
clases eran el martes, y las otras dos el viernes, todas con el mismo horario,
de 13:30 a 14:15 y de 14:25 a 15:10. Como podéis comprobar son 45 minutos por
clase, así que la cantidad de cosas que puedes hacer con ellos es mínima. Si a
eso le sumas que tampoco tienen mucho nivel, la verdad es que no mejoraba mucho
la cosa. Lo bueno del trabajo es que no necesitamos contrato porque son como
unas prácticas, ya que nuestra universidad y el instituto tienen un convenio y
les estamos haciendo un favor dando
clases de español. Con los 4 grupos a repartir, yo me quedé con los dos del
martes, Laura se quedó con el primer grupo del viernes, y Meri con el segundo
de los viernes. Los míos son los más pequeños (de 12 a 14 años) y los que
llevaban menos tiempo estudiando castellano (entre 6 y 3 meses). Además de eso
no tenemos libro y nos dejaban libertad para hacer la clase de lo que queramos,
menos tratar temas de política (¡ya tu sabeh!), Al principio estaba un poco
desorientado, sobre todo, a la hora de preparar la primera clase, pero lo
afronté como un reto. Hasta el momento, contando esta semana, ya he hecho 3
semanas de clase. Os las resumo…
a. 1r DÍA. El primer día, siendo sincero y con el corazón en la
mano, fue un DESASTRE TOTAL. Todo me
salió al revés. Para empezar, la profesora que nos hizo la entrevista no podía
acompañarme porque le había salido una reunión de última hora, lo cual quería
decir que iba a presentarme yo allí sin que los chavales tuvieran ni la más
remota idea de quién era; después, cuando llegué a la primera clase, se
quedaron todos mirándome con cara de paisaje y sorprendidos y en mi cabeza
pensé: “te has equivocado de clase, porque te miran como si fueras E.T.”, así
que pregunté: “Hola, ¿sois estudiantes de español?” Y todos, mirándose entre
ellos y diciendo ¿EEEEEING?; cuando ya nada podía salir peor, había algo que me
podía pasar, me di cuenta que no podía usar el Power Point en ninguna de las
dos clases (cada grupo tiene un aula distinta) porque ambos ordenadores estaban
cerrados con llave y no podía usarlos, por lo que tuve que medio improvisar una
clase totalmente RANDOM a alumnos chinos casi sin nivel de español, intentando
recordar lo que había escrito en el Power Point; y para colmo y remate, no me
supe imponer, sobre todo, porque algunos alumnos del primer grupo (los del
segundo grupo son super yuppies y
aunque no se empanan de nada de lo que les digo, al menos me escuchan en
silencio), ni me escuchaban y estaban muy desperdigados por la clase. Todo lo que
intentaba hacer con ellos fue un caos y me superó la situación. Por suerte, con
el segundo grupo, pude reponerme y con la experiencia del primer grupo, ya
estaba un poco más seguro. Salí del instituto un poco CHOF, pero me duró 5
minutos, porque cuando iba andando por la calle de vuelta a casa ya estaba
pensando en qué iba a hacer la semana siguiente para que no me pasara lo mismo.
b. 2º DÍA. Tras el varapalo del primer día, iba con ganas de
hacerlo mil veces mejor. Además, la profesora me iba a acompañar y me había
asegurado que podría usar el ordenador. Ese día tenía una cosa a mi favor: ya
los conocía y sabía más o menos qué podía hacer con ellos. La cosa cambió
muchísimo con los dos grupos. Todo para mejor. Pude hacer todo lo que había
preparado y cuando termine ambas clases, sentí que había servido para algo.
Tampoco es que hiciera tanto (rutinas y horas para el primer grupo; colores,
días de la semana y meses del año con los yuppies),
pero mi sensación fue muy buena. El único momento RARO del día, fue cuando al acabar la segunda clase, con los yuppies, la profesora se me acerca para
hacerme una pregunto, y cuando acabo, me encuentro a una de las alumnas que me
dice: ¡PROFESOR! Y me la encuentro,
a la tía loca, con un móvil dispuesta a hacerme una foto. Mi cara era de
WHATTHEHELLISGOINGON! Pero no fue la única, porque después vinieron 2 más. Y
yo, cogí mis cosas y rápido que me fui para evitar más fotos.
c. 3r DÍA. Este martes tenía en mente hacer los números hasta el
100, familia y profesiones (grupo 1); y números hasta el 30, aficiones y
repasar colores, formas de presentarse, meses del año y días de la semana
(grupo 2). Ambas clases fueron muy bien. Me noté más seguro a la hora de
organizar la clase y dar las explicaciones, pese a que los yuppies no se acuerden de nada de nada de lo que hemos hecho en dos
semanas. Sólo hubo un momento muy, muy RARO.
Pasó con el grupo 1. Faltaban unos 15 minutos de clase o así, y yo estaba
preguntando a los alumnos cosas para conocer su familia, y de repente, uno que
se llama FERNANDO (que es el que más la lía), se levanta y me da un post-it, en el que ponía “Nos puedes
explicar “las 12 uvas”. Y yo alucinando. Así que dije: “¿lo de las 12 uvas? ¿El
31 de diciembre?” y todos me miraron como NO NOS ENTERAMOS. Yo pensando “si no
entendéis “sobrino”, ¿cómo queréis que os cuente lo de las 12 uvas almas de
cántaro?”. Mi reacción en ese momento, fue decirle que ahora estaba dando clase
y que cuando acabara, se lo explicaría. En ese momento, me fui para un lateral
de la clase, él estaba en el centro, y pregunté a una chica algo, de repente,
veo que se levanta la profesora (que también había venido) y le da un tortazo en
la espalda y le hace un gesto para que saliera de la clase. Yo disimulé e hice como
que no lo había visto para que los otros no se me despistaran y seguí la clase
como si no hubiera pasado nada. Ya no volvió a entrar hasta que terminé. Cuando
acabé la segunda clase le pregunté qué había pasado, y la profesora me
contestó: “Dice muchas malas palabras, así que lo he sacado, y lo he llevado a
que lo EDUQUEN”. En este país es
mejor vivir en la ignorancia, así que no quiero saber a qué se refería con eso.
Y esto es todo por
el momento en estas 3 semanas de trabajo. Como apunte gracioso, por lo menos
tienen nombres españoles, como JOSÉ, LUÍS, PEPE, ANTONIO (me falta un MANOLO
para completar la colección) y un chico que se llama SOR (O__O) y las chicas
tampoco se quedan cortas con nombres tales como MÓNICA, ANA, LUISA, ELISA,
GLORIA (normales), aunque hay otros que tienen tela marinera, como HELENSA,
FLORA, LLUVIA o ERRAZA, aunque los que se llevan la palma, son el nombre de dos
chicas que tiene Laura, que son, nada más ni nada menos que REMINIA y VESEAÑA. Por
cierto, mi sueldo es de 70 yuanes (8,75€)
por 45 minutos de clase. No está del todo mal, podríamos cobrar más, pero
tampoco vamos a pedir mucho más, sobre todo teniendo en cuenta que es un
convenio y se supone que estamos haciendo prácticas.
Una cosa más para el currículum. La semana que viene tenemos un mini-examen para
evaluar lo que han aprendido hasta ahora ¡YA
VES TÚ! Os mantendré informados…
16.
LISTA #SOYFAN. Y
cerrando esta entrada de hoy, tenemos ¡cómo no! Vuestra lista favorita, HA
VUELTO, sí, es la lista donde se encuentran las cinco personas o cosas que
merecen un tuit acompañados del hashtag #Soyfan. Tengo que decir que la
lista ha ido cambiando según los días y según las semanas, pero aquí la tenéis
completamente actualizada. ¡Allá vamos!
a. #SOYFAN5. Abriendo la lista esta semana, volviendo a entrar en
lista después de un tiempo y antiguo número uno, nuestro profesor de Comprensión Lectora. Este señor simplemente me
encanta. No sé si es porque me entero de lo que dice, si me gusta la asignatura
o qué, pero son las tres únicas horas de la semana que no se me hacen eternas.
Alguna vez se enrolla como una persiana, pero siempre explica cosas
interesantes y se le ve muy buena persona. Su gran comentario fue el de, “examen,
¿qué examen? CADA DÍA ES UN EXAMEN”. Olé tú.
b. #SOYFAN4. Entrando en lista por primera vez tenemos a un señor muy
peculiar que trabaja en el segundo piso de la cantina. Es el señor de las dos escobas. Este personaje tan peculiar se
dedica a ir por el comedor del segundo piso (es enorme por si os interesa
saberlo) con dos escobas en la mano, y lo que hace es recoger todo lo que
ensucias o no se puede lavar (servilletas, palillos, plásticos, bolsas) lo tira
todo AL SUELO, y después lo va barriendo todo con sus dos escobas. ¡ASQUEROSO,
SÍ! Pero siempre nos reímos cuando nos viene, y él siempre que nos ve riendo,
se ríe también. Tenía que ponerlo en esta lista, porque aunque sea antihigiénico,
repugnante, vomitivo y deplorable lo que hace, siempre que lo veo venir ya
me da la risa.
c. #SOYFAN3. Esta semana, con la medalla de bronce colgada en el
cuello no puedo no incluir a mis DRAMA QUEENS favoritas que son Meri i Judit. Las adoro. Esos momentos
en los hacen una montaña de un granito de arena. Meri sobre todo con la brisca,
(hemos tenido situaciones en las que nos hemos pasado minutos y minutos sin
jugar porque no quería tirar una triste “J” que son 2 puntos), y Judit a la
hora de contar sus peripecias. Estas situaciones se dan muy de vez en cuando,
así que poco les falta para ir para arriba.
d. #SOYFAN4. Repitiendo en el dos y manteniéndose en la lista nos
encontramos con nuestra profesora de Gramática, Malaoshi. Esta mujer es
un encanto, pero tiene sus días. Lo que sí tiene, es que cada día malgasta
entre unos 5 y 10 minutos de clase en alguna estupidez, como preguntar si
tenemos novio/novia, si nos gusta cómo enseña la clase, para preguntarnos cómo
se dice una palabra en ingles, para saber si fumamos o no, para saber qué día
es mejor para casarse en nuestro país, para ver fotos de nuestros familiares o
para asegurarse de que se sabe nuestros nombres para después acabar gritando
“Me los sé todos, ¡me pongo un 10!”. Hubo un momento muy bueno la semana
pasada. Tiene bastante cruzado a Alexsei, el ruso que le dio por bailar
fandangos el otro día y que quiere reconquistar la URSS, le dijo si había
preparado el texto y este le dijo que “no”. A los 5 minutos le pregunta si
puede leer, y le dice el ruso que no porque no lo ha preparado. Termina el primero
de leer y le dice, “¿Qué significa esto?” y el ruso ya cabreado le suelta:
PROFESORA, ¡¡YA LE HE DICHO QUE NO HE
PREPARADO EL TEXTO!! Otra de las anécdotas fue el lunes, cuando le dio por
preguntarnos cuántos idiomas hablamos. Le dio por contarnos que está
aprendiendo inglés, pero que no se entera de nada, entonces le pregunta a un
japonés qué tal su pronunciación, a lo que el muchacho le responde “más o
menos” y ella se empieza a reír y a meter la cabeza encima del libro y cuando
para de reír le responde “¡pues mañana tu pronunciación también va a estar más
o menos!”. Quiero hacerme una foto con esta mujer antes de volver a casa.
e. #SOYFAN5. Y volviendo al número 1 una semana más, nos encontramos
con el simpático japonés Takuma. Siempre lo incluyo aquí por muchos motivos,
pero hoy está aquí por dos motivos: uno,
por la cena del sábado pasada que estaba riquísima; y el otro, porque hace un par de sábados se nos presentó a la 1 de la
mañana cuando estábamos dándole a la brisca (para variar) borracho como una
cuba y encima partiéndose porque tenía un partido de bádminton al día siguiente
a las 7 de la mañana. No sé si fue más bueno, que casi se cayera al suelo y
dijera cosas sin sentido, o que se pusiera bien al lado de Ari a hacerle
preguntas y a arrimarse cada vez más (os recuerdo que tenemos la intención de
emparejarlos pero nadie de los dos da el paso pese a que ya han ido a cenar los
dos juntos por temas de apuestas por jugar a la brisca y se fueron a comprar
las cosas de la cena japonesa). En definitiva, un primer puesto que lo tiene
bien atado, pero que puede perder viendo la competición que tiene detrás.
Veremos si en la próxima entrega hay cambios importantes y si tenemos nuevas
incorporaciones. ¡Os espero en la siguiente LISTA#SOYFAN!
Y esto es todo por
el momento. Os informo que ya han transcurrido 3 meses de nuestra
llegada por allá un 28 de agosto. Espero no morir congelado y tengo los dedos
cruzados para poder seguir subiendo entradas más adelante.
¡Muchas gracias por
las visitas!
Un saludo muy
fuerte.
马克儿