Pues aquí estamos. Parece mentira
pero en breve estaré por casa. Una parte de mí piensa “¡qué rápido! ¿ya?”, la
otra es más un “¡se ha hecho eterno!”. Teniendo en cuenta que han sido casi 5
meses, está claro que ha sido un largo periodo de tiempo, pero los días pasaban
casi sin darme cuenta y no falta mucho para que vuelva a estar en el aeropuerto
de Pekín, de vuelta a casa. Con muchas ganas, tengo que decir. Echo en falta
muchas cosas y a mucha gente. Esta desconexión de muchas de vuestras vidas y
experiencias me tiene intrigado… Antes de nada, voy a relatar lo acontecido
durante estas dos últimas semanas.
1. Fin de Año. En Tianjin también celebramos el fin de año, pero no os
penséis que fue la gran fiesta de la ostia o la cogorza del siglo. No, pero lo
pasamos bien. Fuimos a cenar fuera todos bien arregladitos y bien mudados,
luego fuimos a un bar y allí fue donde celebramos la entrada del año. ¿Cómo? BAILANDO LA MACARENA. Eso es una
entrada al año con estilo y lo demás son tonterías… Luego, fuimos a una
discoteca a bailotear un poco y cuando nos cansamos volvimos a la residencia.
El plan era esperar despiertos hasta las 7 de la mañana para tomarnos las uvas
en sintonía con la sociedad española. Aguanté como un campeón y conseguimos que
la conexión fuera lo bastante buena como para seguir las campanadas y engullir
las 12 uvas. Se nos hizo larga la espera, sobre todo por los tontos de los
presentadores que se pusieron a charlotear de chorradas y bobadas que no les
importa a nadie, pero bueno, fue emotivo y todo. FELIZ 2013 A TOD@S.
2. Último examen. El 4 de enero era la fecha de mi último examen.
Era el de oral. No me tenía
atormentado, pero me preocupaba un poco, porque no sabía por dónde me podía
salir la profesora. El examen constaba de tres
partes: la primera, leer un texto en voz alta para que ella
compruebe tu pronunciación y fluidez en la lectura; la segunda, ella te
daba 5 palabras y tú tenías que construir una frase; y la tercera,
mantener una conversación con ella de unos 5 minutos más o menos. Los textos
los tenía bien leídos y apuntados los tonos de los caracteres; las frases las
tenía corregidas y más o menos aprendidas de memoria; la parte de conversación
me asustaba porque no sabía qué me iba a preguntar aquella señora, que aunque
es muy maja, vete a saber... Entré al aula de los últimos (el examen era uno a
uno), y la verdad es que todo fue más o menos como la seda, el texto que me
hizo leer no era el que me salía mejor, pero no me tocó una parte complicada;
las frases las hice todas bien, aunque tuve un momento que me quedé en blanco
porque me dijo una palabra y no caía cuál era, pero me la repitió e hizo bien
la frase; y la parte de conversación realmente muy bien, se me hizo hasta
corta, porque me preguntó primero cuánta gente vivía en mi casa, le respondí
que 3, pero que antes éramos cuatro ya que ahora mi hermano vive con su novia,
a lo que ella me preguntó si está casado, a lo que yo respondí que no, pero que
posiblemente se casen pronto, luego me preguntó qué tipo de pareja me gustaría
tener en un futuro, le respondí con los adjetivos que conocía y lo rematé con
un “que le guste viajar”, a lo que ella replicó que si me gusta viajar, y yo le
argumenté que viajar aporta muchas cosas y que a mí me encanta, porque puedes
descubrir sitios y culturas distintas, fue entonces cuando le conté que me iba
de viaje a Harbin, a lo que ella dijo entre risas que me tenía que preparar
para el frío, ya después me preguntó qué temperatura hacía en mi ciudad natal,
así que yo le respondí que unos 6 grados en invierno o incluso más, pero que no
nieva, así que ella me preguntó si estaba contento cuando nevó en Tianjin, yo
le dijo que fue una gozada porque pudimos tirarnos bolas de nieve y hacer un
muñeco de nieve, y fin, esa fue mi conversación con la profesora. Profunda,
¿verdad? Pues cuando terminé fue como “¿ya?”, pero bueno, ya había terminado. Nota
final, 95 sobre 100.
3. Universidad
“Cachondeo Padre” de Tianjin. Antes
de venirme a estudiar a esta universidad, alguno de mis compañeros que
estuvieron aquí el año pasado me advirtieron que estudiar aquí es una bicoca: los exámenes están tirados y se
puede aprobar sin ir a clase. Al principio de curso, teniendo en cuenta que no
entendía ni jota de lo que decían los profesores, que estaba un poco oxidado y
que quería aprender el máximo chino posible, me dejé las cejas estudiando,
repasando y escribiendo todo lo que podía. La parte positiva es que he
conseguido aprobar todas mis asignaturas y mi nota más baja es un 94 sobre 100.
Y no es porque mi nivel de chino se haya disparado a niveles de profesional, ni
porque mis frases sean las más curradas, ni porque sea el alumno que más
estudia de la clase, sino porque aquí los profesores edulcoran las notas a base
de bien. A ver, que tampoco me voy a ir a quejar, pero tampoco es para
conseguir un 99, dos 95 y un 94. Pero bueno, me llevo lo que he aprendido este
semestre e ir un poco más relajado el siguiente semestre, siendo consciente de
que en tándem aprendo muchas más cosas y puedo aprender expresiones y conseguir
fluidez a la hora de expresarme, que tengo que trabajar más la redacción en
chino y seguir leyendo artículos y textos breves para mejorar mi reconocimiento
de caracteres. Para mí son las tareas que me propongo para el semestre que
viene.
4. Vacaciones. Una vez terminadas las clases y los exámenes ya eran
historia, encontramos la paz, la tranquilidad y también el aburrimiento.
No teníamos NADA que hacer. Yo
organicé una breve viaje a Harbin con algunos compañeros (encontrareis las
entradas sobre el viaje a Harbin dentro de la etiqueta “Descubriendo la
Conchinchina”), pero aparte de eso, nos encontrábamos que no teníamos nada
que hacer. Yo he aprovechado para dormir más, ver todos los capítulos atrasados
de las series que he encontrado por aquí, ir a la piscina, leer algunos libres,
hacer algún examen de HSK o ir a jugar a bádminton (me gusta bastante, es muy
divertio). Un poco de relax antes de volver a casa después de estos 4 meses intensos
de clases y de chino.
5. Nos vemos pronto,
Takuma. El jueves 9 por la mañana
Takuma, nuestro amigo japonés, se volvía para casa. Tras muchos intentos
fallidos de intentar quedarse un semestre más, los de su universidad le
obligaron a volver, así que no tuvo otra que empaquetar las cosas y volver para
casa. Los últimos días daba hasta lástima verle, porque le veías con cara
triste y sin parar de decir “no me quiero ir, me quiero quedar”. Nosotros le
hicimos una postal de fotos con escritos como recuerdo y se la dimos como
regalo, y él nos dio algunos juguetes y llaveros. La despedida fue bastante
emotiva, porque Meri se puso a llorar ya antes incluso de que viniera el taxi a
buscarlo, Laura también lloraba porque Meri lloraba y a Ari le faltaba poco.
Había también un buen grupo de japoneses y coreanos que bajaron para decirle
adiós. Takuma aguantó las lágrimas hasta que ya con la puerta del taxi abierta,
se abrazó al compañero de habitación y rompió a llorar. La imagen me impactó,
porque siempre decía que él no lloraba y que iba a aguantar sin lágrimas. Nos
ha dado muchísima pena que se marchara, esperemos verlo pronto, porque prometió
que volvería de viaje a China con la familia, pero al menos sabemos que tenemos
un buen amigo en el país nipón.
6. Despedidas. Con el fin del semestre, mucha gente ya se vuelve para
casa, algunos temporalmente como yo, otros para siempre. Algunos tienen beca
sólo de un semestre y, por más que se quiera, uno debe volver. Poco a poco la
gente va recogiendo sus cosas, vas haciendo comidas de despedida, te levantas
pronto para verles marchar cargados de maletas y bolsas y el edificio se va
quedando, poco a poco, más vacío, hasta el punto que esto parece que esté
muerto. Si a eso le sumas que los chinos también acaban el semestre esta semana
y todos se marchan a casa, ya que les cierran la residencia y no tienen sitio
para quedarse, pues este campus está más muerto que la reputación de Iñaki
Urdangarín como tesorero. Con la marcha de muchos, toca la llegada de otros,
veremos qué nos depara el siguiente semestre y a quien conocemos.
7. Una visita a la
peluquería, 2ª parte. El martes 15
decidí darme un paseíllo hasta la peluquería que fui hace un par de meses.
Llamadme chaquetero o rácano, pero prefiero ir aquí que me cuesta menos de
dos euros, que cortarme el pelo en casa que me cuesta 12. Hay que ahorrar,
gente, que estamos en crisis, aunque los políticos parece que no se hayan
pispado. Ya la cosa empezó con guasa cuando entré y el peluquero que me cortó
el pelo la otra vez, me reconoció. Me fijé que seguía teniendo la uña del dedo
meñique de la mano derecha más larga que un día sin pan. ASQUEROSO. Seguí el mismo proceso que la otra vez, primero lavado
de la cabeza y masaje, luego corte de pelo, y de nuevo, a lavarse el pelo. Eso
sí, chino que me atendía en la peluquería, chino que me daba conversación,
todos preguntándome que si estudiar chino es difícil, que si China y España son
muy diferentes (¿en serio hace falta la pregunta?), que si tengo trabajo, que
por qué estudio chino y muchas más. Por llamar la atención, hubo hasta un
cliente que se puso detrás de mí y le empezó a preguntar a otro que me miraba
si sabía de dónde era y que si había visto los ojos tan azules que tenía (yo
con la cara de ¬_¬, “que sea extranjero, no quiere decir que no os entienda”).
El precio final fue de 15 yuanes (casi 2€). Ya la próxima vez no sé
cuándo será, pero bueno, ya me tienen fichado, así que por lo menos saben cómo
me tienen que cortar el pelo, lo cual me relaja, porque sé que no me van a
rebanar una oreja y luego la van a servir en un aperitivo con arroz de
acompañamiento.
8. No sin mi vodka. Estoy consternado. Traigo malas noticias. Dimitri, NO VUELVE EL SIGUIENTE SEMESTRE. Ahora
es cuando hacéis un sonoro “OOOOOOOOOOOOOOH”.
Me enteré porque el domingo pasado por la mañana, cuando estaba estirado en la
cama viendo una serie, entró para recoger unas cosas. Quería hablar con él
porque los simpáticos de la residencia habían puesto una nota que decía que si
a partir del 25 de enero, con motivo de la Fiesta de Primavera (el Año
Nuevo chino) si te quedabas sólo en la habitación, tenías dos opciones: primera, cambiarte de
habitación con otra persona; segunda, pagar tú la habitación entera, lo
que supone que el precio de la noche pase de 60 yuanes (7,5€) a 120 yuanes
(15). Para que veáis lo majos que son los de la residencia… Así que tenía que
advertirle que yo me volvía a casa y dejaba la habitación, ya que no quería que
pagara la habitación entera si se quedaba. El intento de comunicación falló
estrepitosamente, porque al principio parecía que me estaba entendiendo
perfectamente, pero ya cuando empecé a hablar de “un papel en la recepción” y
de “vas a tener que pagar todas las tasas” ya puso cara rara, por lo que llamó
a la simpática de su novia. Le conté el problema y entonces me dijo que se iban
de viaje al sur y que el 25 se volvían para casa, pero, literalmente, dijo que
“el no volvía”. No pude no sentirme triste. Me dio hasta pena. A ver que
tampoco para echarme a llorar, pero vivía como un rey, estando él durmiendo con
la novia y yo solito, y cuando estaba él antes, tampoco me daba problemas, pese
a que no nos entendiéramos de ninguna de las maneras. Así que ahora cuando
vuelva me tocará escoger otra habitación y me tocará otro compañero, porque
paso de arruinarme pagando una habitación individual. ¿Quién será? TCHAN, TCHAN, TCHAN, habrá que esperar
hasta febrero…
9. Los hijos de Mao. Ellos siguen escupiendo pollos como bolas de nieve y
sonándose los mocos delante de ti, te siguen empujando y colándose para pasar
por delante, te contestan borde o no te contestan si no entienden lo que les
preguntas, conducen como si tuvieran sólo 30 segundos para llegar a su destino,
tienen niveles de contaminación tres veces por encima de lo permitido, PERO NO PASA NADA, porque hay más, la
locura no acaba aquí:
a. ¡Dale, señora! En este caso necesito vuestra ayuda, porque al principio
lo vi normal, pero ahora que lo pienso no es muy normal. ¿Consideráis como “normal” que una señora mayor vaya
andando por la calle con los brazos estirados a la altura de la cabeza y
sonriendo? Muy sospechoso todo…
b. ¿Técnico o
rompecosas? Desde hace unas semanas,
en el piso en el que estamos, cuando estamos cocinando se paran los fogones o
se va la luz, porque le apetece. El otro día nos pasó, y cuando volvimos a la
cocina para lavar los platos, vino un técnico, tocó algo, abre la nevera, se
vuelve hacia nosotros y nos pregunta: “si hay luz en la nevera, eso
significa que está encendida, ¿no?”. Todavía no tengo palabras antes la
sabiduría de ese técnico. Que Dios nos coja confesados si nuestra vida depende
de que ese hombre “arregle” las cosas.
c. Una foto más. Para la confección de la postal de fotos para Takuma
llevamos unas fotos digitales a una tienda Kodak que está al lado de la
universidad para que las imprimieran en papel foto. Cada foto vale 2 yuanes
(25 céntimos). En aquel momento en la tienda había un grupo de portugueses que
han venido a Tianjin a hacer un curso de chino durante 2 semanas. Se estaban
haciendo fotos de carné. Una vez que acabó con ellos, el chino que nos atendió
en la tienda nos preguntó “¿también sois portugueses?” y nosotros replicamos
diciendo que no, que éramos españoles, en ese momento el de la tienda dijo
“bueno, os parecéis mucho a ellos, SOIS
BASTANTE IGUALES” y dicho esto se tapó la boca con la mano y se fue
riéndose por lo bajo como diciendo “jijijij lo que he dicho”. Pero la cosa no
termina aquí. Al devolvernos el cambio nos empezó a hablar en chino como si
fuéramos tontos, dijo “treeeeeeeeeeeintaaaaaaaa yyyyyy cuaaaaaaaaaaaaaaatroooooooo
yuuuuaaaaannneeeeees coooooooon dooooooooooooooos ceeeeeeeentiiiimoooooooos”.
Salí de la tienda llorando de la risa.
d. Los seguratas de la
residencia. Nunca le he dedicado un
espacio a los que trabajan de “seguridad” en la residencia, así que, va para
vosotros, shushus (叔叔 = es una forma cariñosa para referirse a alguien mayor).
No hacen NI EL HUEVO, alé, ya lo he
dicho. El Rey trabaja más que ellos. Primero, porque no hay nada que proteger
ni por velar, y segundo porque son vagos de por sí, dedican su tiempo a
chafardear lo que estás haciendo, a husmear lo que les interesa, a lanzar
preguntas raras si estás jugando a cartas, a hablar con los estudiantes, más de
uno intenta flirtear con alguna que otra alumna (¡qué poca vergüenza!) y
a apagarte las luces antes de la cuenta cuando estás en el vestíbulo por la
noche. Pero bueno, son majos, al final les coges cariño.
10.
LISTA #SOYFAN. Antes
de volver no podía olvidar la lista más cool,
entretenida y graciosa del mercado. ¿Estáis listos para saber los
componentes de esta lista? Allá vamos…
a. #SOYFAN5. Abriendo la lista, está mi profesora de Oral, simplemente porque me hizo sentir muy cómodo
a la hora de examinarme, y teniendo en cuenta que era un examen oral en chino,
eso tiene mérito. He aprendido algunas expresiones chorras y alguna palabra
útil, así que puedo decir que he sacado algo positivo de ser alumno suyo.
¡Gracias!
b. #SOYFAN4. En cuarto puesto, nueva entrada en lista, es la recepcionista del gimnasio y de la piscina.
Es una mujer encantadora. Ya se conoce mi nombre de memoria y siempre me dice
“hola” y “adiós” cuando entro y salgo; Martin, un profesor de castellano en la
universidad y que también va a la piscina, se lo ha enseñado. Más agradable que
algunas recepcionistas, seguro que es.
c. #SOYFAN3. En el pódium y escalando posiciones, está la camarera del restaurante del tercer piso
de la cantina. ¡Qué servicial, simpática y maja es! Siempre que puede viene
a servirnos a nosotros y el otro día nos empezó a preguntar cuándo volvíamos a
casa, si volvíamos el siguiente semesre, etc. Es la única que domina, porque el
resto no se enteran de la misa la mitad. Nos ha faltado hacernos una foto con
ella, tarea pendiente para el siguiente semestre.
d. #SOYFAN2. El segundo puesto se lo otorgo a Takuma. Posiblemente, por no decir seguro, será la última vez que
esté incluido en esta lista, pero creo que nos ha ayudado tanto y lo hemos
pasado tan bien con él, que tenía que hacerle una última mención por aquí, fue
líder indiscutible durante varias ocasiones. Como he dicho antes, ¡hasta
pronto, Takuma!
e. #SOYFAN1. El primer puesto, entrada directa, es para Youku, una página web de Baidu (es el
Google chino) que tiene gran cantidad de series y videos que se cargan en pocos
segundos. Esta página me ha permitido ver los Factores X USA y UK y ponerme al
día de muchas de las series y otros programas. También le ha permitido a Meri
ver todos los capítulos de “Vampire Diaris”, 77 capítulos en 2 semanas se ha
visto la tía... ¡Con dos ovarios! A la vez que los ves, también aprendes porque
están subtitulados en chino, así que te va bien para apuntarte algunas frases
que pueden serte útiles a la hora de hablar.
Y bueno esto es
todo, cuando esté de vuelta por casa no subiré entradas de estas, pero alguna
cosa subiré, ya os lo haré saber. Parece mentira que ya haya llegado el día,
¿no? Aún recuerdo los nervios que tenía cuando iba de camino al aeropuerto, se
parecen mucho a los nervios que tengo ahora mismo. Espero veros a tod@s y poder
ponernos al día. Y en cuanto a Tianjin, voy a echarla de menos, pero ahora
mismo, un tiempo con la familia, los amigos, comer cosas ricas, tener internet
sin censura y salir de fiesta es lo que más necesito. Será un viaje largo, por
la gran cantidad de horas que voy a tener que esperar para coger los aviones
(primero Pekín y después Zurich), pero nos entretendremos como
sea. He empezado a ver Juego de Tronos
y tengo las 2 temporadas, así que, puede que llegue a casa habiendo visto los
20 capítulos que hay…
Hasta muy, muy
pronto.
马克儿
No hay comentarios:
Publicar un comentario